El informe pericial balístico elaborado por peritos de criminalística indica que Eugenio Segovia Espinoza (66) tenía 21 orificios en su cuerpo disparado por más de dos armas de fuego. Asimismo, concluye que una vez que el sexagenario estaba herido en el piso, fue ejecutado con un disparo en la cabeza con una pistola de 9mm. Estos detalles fueron expuestos en la audiencia virtual de prisión preventiva sustentado por el fiscal Iván Vilchez de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco.
En la diligencia dirigida por el juez Víctor Guzmán Afán, el fiscal expuso los graves y fundados elementos de convicción que vinculan a Carlos Majino Fermín (47) y Honorato Majino Cárdenas (27) con el homicidio del sexagenario ocurrido el 29 de octubre en el sector Shongo Nanay, poblado de Piruro, distrito de San Pedro de Chaulán, provincia y departamento de Huánuco.
Informó que, tras el homicidio, Vilma Segovia Santiago, quien logró huir del ataque criminal, llegó a la comisaría de Chaulán para denunciar lo ocurrido con su padre y sindicó de manera directa a Carlos Majino, Honorato Majino, Donato Rojas Meza y Jorge Rojas Alcántara como los autores del hecho criminal.
Padre e hijo tras ser detenidos, fueron traídos a Huánuco, donde al ser interrogados negaron su participación en el hecho de sangre y entraron en contradicciones aduciendo que, a la misma hora del ataque, ellos estaban tomando desayuno en su casa ubicada en el caserío Santa Catalina de Huaraz.
En la audiencia el fiscal informó que padre e hijo, eliminaron sus conversaciones y llamadas telefónicas realizadas antes, durante y después de la ejecución del sexagenario, esto con la finalidad de no ser descubiertos, por lo que el representante del Ministerio Público anunció que en su momento solicitará el levantamiento del secreto de las comunicaciones de ambos detenidos.
ATAQUE. Eugenio Segovia, fue asesinado el 29 de octubre a las 6:30 de la mañana en el sector Shongo Nanay. La testigo presencial del ataque perpetrado por cuatro personas, es Vilma Segovia Espinoza, quien tuvo que huir para no correr la misma suerte que su padre. Asimismo, llamó al celular de su hermano Wilmer para informar que habían matado a su padre y que los asesinos iban por él.
ALGO MAS
Al final de la audiencia, el juez dispuso nueve meses de prisión preventiva que Carlos y Honorato deberán cumplir en el penal de Potracancha.