Hace un año y ocho meses, Silvano Oblitas Cántaro Tolentino (19) salió de su casa ubicada en el comité 10 de Santa Rosa Alta, en Aparicio Pomares con dirección a la capital con la esperanza de un futuro mejor. Trabajó como estibador, vendedor, etc., en el mercado de Santa Anita, donde conoció a las dos personas que con el paso del tiempo serian sus verdugos.
El 26 de enero del 2021, Jackiel Cántaro como era llamado de cariño, convencido por sus amigos Andrés (Colombiano) y “Nero” (Venezolano), decidió viajar por tierra a la ciudad de Medellín, donde debía comprar ropa para traer a Perú y revenderla. Junto todos sus ahorros (9 mil soles) y emprendió el viaje sin retorno. Antes de subir al bus conversó con su hermana Yanet, su mamá Feliciana a quien ilusionado contó que iba a Colombia para hacer negocios.
Incluso para dar confianza a su familia pasó el celular a su amigo Andrés, quien les habría indicado que no tengan desconfianza que todo estaba bien. El viaje a Medellín duró varios días, hasta que el 5 de febrero, Jackiel hizo una llamada mediante vía Whastapp para informar que ya estaban en Colombia. En el vídeo que fue filmado por uno de sus acompañantes aparece Cántaro Tolentino, vestido con un polo blanco, pantalón jean negro, zapatillas blancas y tiene sujetado con la mano una maleta y sonriente saluda a la cámara.
Cinco días después (10 de febrero) a las 8:00 de la noche escribió a su hermana Yanet. “Hola Yanet, me estoy complicando aquí. Mira has posible para mañana, sino quieres trabajar conmigo, normal, de mi sólo será esta mercadería. Préstame 1500 soles y de ahí ya te devuelvo 2 mil”. Ante dicha propuesta, su hermana le dijo que haría lo posible para conseguir el dinero y que mañana (día siguiente) depositaria, pero ya no volvió a tener comunicación con Jackiel.
“Lo llamábamos, pero ya no contestó, tampoco ingresó a su Facebook. Estábamos preocupados, creíamos que estaba regresando a Perú, hasta que una vecina me envió un enlace de un video de Tik Tok diciendo que la persona que era lanzada desde un puente tenía un parecido de mi hermano”, declaró Yanet. Al no tener información sobre el paradero del penúltimo de sus cuatro hermanos, decidió denunciar la desaparición en el Departamento de Investigación Criminal.
Al respecto, la alférez PNP Claudia Chancafe Vallejos jefe del Área de Trata de Personas del Departamento de Investigación Criminal Huánuco, al dirigirse a los manifestantes que salieron ayer a las calles de Huánuco para exigir justicia, dijo que tras recibir la denuncia realizada por Elder Cántaro Tolentino, realizó diligencias en coordinación con la Quinta Fiscalía Penal Corporativa y todo los actuados fueron remitidos a la División de Búsqueda de Personas de Lima.
“Hemos coordinado con la fiscalía para que de oficio realice la denuncia internacional por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio calificado en agravio de Silvano Oblitas Cántaro”, declaró la oficial al tiempo de informar que la desaparición fue reportada a todas las comisarías del Perú con la finalidad de ubicarlo.
Por su parte, el comandante PNP César Isla Tello, jefe de la unidad especializada pidió a las decenas de personas que estaban apostadas en la puerta del complejo policial Alcides Vigo Hurtado, en Calicanto no generar xenofobia, porque son algunos ciudadanos que actúan de mal manera.
EXIGEN JUSTICIA
En la movilización realizada ayer amigos, familiares y vecinos pidieron justicia para Jackiel, quien según un video de Tik Tok habría sido lanzado desde un puente en Medellín, Colombia; por sus dos acompañantes que lo llevaron con engaños.
En el grupo de personas que portaban carteles con fotografías de Silvano, estaba Feliciana Tolentino Durand, quien hizo un dramático pedido a las autoridades de Perú y Colombia. “Quiero ver el cuerpo de mi hijo, no puede estar botado como un perro”, expresó la desconsolada madre que estaba acompañada de sus otros hijos, vecinos y demás parientes.
Por su parte, su hermana Amelia, pidió apoyo económico para que puedan viajar a Colombia a buscar a su hermano menor. “Por favor apóyanos, somos una familia humilde por eso hemos salido a esta marcha, queremos encontrar el cuerpo de mi hermano para traerlo a Huánuco”, expresó.
A la concentración de las personas llegó el alcalde del distrito de San Rafael, Joel Cruz para brindar su apoyo económico a la familia Cántaro Tolentino. Lo mismo hizo el alcalde de Amarilis, Antonio Pulgar. También se sumaron trabajadores del Gobierno Regional de Huánuco, diversas empresas y ciudadanos.
