Conductor que murió al caer a un abismo con su auto estaba ebrio

El resultado del dosaje etílico practicado al cuerpo sin vida de Carlos Alberto Agüero Alvarado (30) determinó que conducía su vehículo celeste metálico, marca Toyota, modelo Corona de placa W3C-364 con 0.60 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que significa que estaba bajo los efectos del alcohol y el cual contribuyó para el desenlace final.

El informe de lo ocurrido la noche del 28 de enero en la carretera Unguymarán al poblado de San Antonio de Ñauza, distrito de Conchamarca altura del sector conocido como Lluyllo, es elaborado por peritos de la Unidad de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito (Upiat) Huánuco, cuyos agentes llegaron al lugar del despiste y volcadura del station wagon.

Mientras la fiscalía realiza diligencias entorno al accidente con muerte, ayer, en medio de dolor y lágrimas de sus familiares y amigos fueron sepultados en el cementerio del poblado de Vichaycoto, distrito de Pillco Marca, los restos de Carlos Aguero.

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