Con una serenidad, hecha de tripas corazón, Fermina Salas Silva, acompaña a una veintena de familiares, algunas autoridades y vecinos de Pariapampa, distrito de Chavinillo, provincia de Yarowilca que intentan ubicar el cuerpo de su hijo. Los improvisados buscadores de Jhon Elmer Cuellar Salas, llevan seis días aguaitando las caudalosas aguas del río Marañón, poniendo en riesgo sus propias vidas, luego que el adolescente resbalara cuando jugaba “pasanachis” con dos amigos.
La madre del menor pide apoyo de las autoridades regionales para ubicar el cuerpo del estudiante. En su angustioso pedido, sugirió que si un helicóptero ingresa a la zona inaccesible del río, quizá puedan hallar con vida a su hijo, clamando porque lo rescaten. Fermina, de condición humilde, contó que el miércoles 20, su hijo, estudiante del tercer grado de secundaria, salió a pastar sus animales junto a otros amigos, río abajo. Pese a la distancia de la localidad al Marañón, los adolescentes se habrían atrevido a internarse al peligroso lugar.
Entre los tres adolescentes se quitaban una gorra al canto del Marañón, pasándose de uno a otro lado, mientras uno de ellos quitaba; juego que la madre llama “pasanachis”. En ese trance, Jhon, dio un mal paso y resbaló a las aguas. Cual si se enfrentara a infranqueables garras, uno de los amigos trató de salvarlo sujetándolo por la chompa, pero el invencible terminó por imponerse. Con su rumor tenebroso, de estos días de lluvia, envolvió al colegial y lo desapareció.
El tercer hijo de Fermina, ahora es buscado sin que el río de pistas de su ubicación. Los buscadores, mueven algunos troncos en el río, con la esperanza de encontrar el cuerpo, llegaron a la altura de Quivilla, y también Culquish ( Huamalíes) (Tomado de: desdelatorres.blogspot.com).
