
El ayudante de cocina Denilson Rivaldo Dávila Vilca (19), fue trasladado al penal de Potracancha, desde donde afrontará la investigación por la presunta comisión del delito contra el patrimonio en la modalidad de robo agravado en grado de tentativa en agravio de Rosaura Santiago Espinoza. En audiencia pública, el fiscal Rudy Jiménez Fuentes sustentó los graves y fundados elementos de convicción que vinculan al detenido con los hechos.
Explicó que el 25 de octubre a las 10:00 de la noche cuando la agraviada estaba esperando a su amiga en la intersección de los jirones Dos de Mayo y Tarma, apareció una persona que vestía buzo plomo, polera negra con capucha y zapatillas negras y golpeó en la mano izquierda con el cual sostenía su celular marca Samsung valorizada en mil soles. Tras arrebatar el celular, el ladrón huyó, pero al escuchar los gritos de auxilio, dos jóvenes que estaban en moto optaron por atraparlo.
Ya reducido, la joven recuperó su equipo móvil y con apoyo del personal de serenazgo de Amarilis, el arrebatador identificado como Rivaldo Dávila fue puesto a disposición de la unidad especializada.
Al final de la audiencia, la jueza Anabely Meza Pérez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva contra el ayudante, quien en su defensa dijo estar arrepentido y que era la primera vez que intentó hurtar el celular. Justició su accionar delincuencial argumentando que estaba en estado de ebriedad.