Emiliano Herrera Espinoza (57) para quien la fiscalía estaba solicitando cadena perpetua por violar a un menor desde cuando tenía 11 años, decidió aceptar su delito y acogerse al proceso de conclusión anticipada por lo que los magistrados del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial Transitorio de Huánuco resolvieron condenarlo a 35 años de cárcel por el delito de violación sexual de menor de edad.
Asimismo, los jueces Walter Valle Roque, Irma Chamorro Portal y Cristian Huere Jara ordenaron el pago de 9 mil soles por concepto de reparación civil a favor del agraviado.
Según la acusación realizada por la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Ambo, el menor vivía en la casa de su abuela ubicada en el asentamiento humano Juan Velasco Alvarado, poblado de Ayancocha, distrito y provincia de Ambo. Entre el 2020 y 2021, cursó estudios en el nivel primario, y en sus momentos libres ayudada a sus abuelos en la venta de papas en el mercado mayorista de la ciudad de Ambo, donde también Herrera Espinoza trabajaba rellenando guías de remisión de la carga que era enviada a la capital.
En noviembre del 2020 cuando el menor estaba solo en la casa de sus abuelos, llegó Emiliano y tras someterlo, abusó del escolar, agresión que el menor calló por temor. Al día siguiente volvió hacer lo mismo, pero ya no en la casa sino al interior de un camión de propiedad de un tal Orlando.
La tercera agresión habría ocurrido en el mismo lugar, donde fue vejado la primera vez, luego en el Mesón de Ayancocha y el 15 de octubre de 2022 a las 15:30 día, aprovechando que el menor estaba solo, Herrera Espinoza, ingresó al inmueble y volvió abusar.
El 29 de octubre del 2021 a las 12:30, Emiliano llegó a la casa del menor y al encontrarlo solo en la puerta empezó a besarlo en la boca, sin imaginar que sería descubierto por la abuela que a esa hora también llegaba a la casa. Fue arrestado por los vecinos y familiares que estuvieron a punto de hacer justicia con sus propias manos.
Al ver que su agresor estaba reducido y ya no podía hacerle daño, el menor contó que varias veces fue ultrajado por quien era su vecino, quien aparentaba ser una buena persona, porque incluso le prestaba su celular para que pueda ingresar a sus clases virtuales.
Desde los primeros días de noviembre del año pasado, el agresor, fue internado en el penal de Potracancha, para cumplir nueve meses de prisión preventiva dictada por el juez Orlando Bustillos Cubas del Juzgado de Investigación Preparatoria de Ambo.
El examen de integridad sexual practicado al escolar determinó que presenta signos de coito contra natura antigua, por lo que la fiscalía solicitó cadena perpetua. Otro detalle que los magistrados tomaron en cuenta para aceptar el acuerdo arribado entre la defensa técnica del investigado y el Ministerio Público es que, en la última agresión sexual ocurrido en la casa de su abuela, fue testigo su hermanito de 10 años a quien el depravado entregó cinco soles para que no cuente lo sucedido.
ALGO +
El ahora sentenciado obligaba al escolar a realizar cosas obscenas con la amenaza de matar a sus hermanitos, abuelitos y sus padres; si no le obedecía.