Un agente de 36 años, natural del distrito de Rupa Rupa, provincia de Leoncio Prado, región Huánuco, es la séptima víctima mortal de la pandemía (coronavirus) dentro de la Policía Nacional del Perú. El suboficial de segunda fue contagiado, cuando junto a sus colegas de la comisaría de La Víctoria en Lima, salía a las calles hacer cumplir la orden de aislamiento social obligatorio.
El deceso del suboficial, ocurrió en horas de la madrugada en la clínica Mesón de Sante, donde estuvo internado desde la primera semana del mes de abril. En un vídeo que fue publicado el 7 de abril, desde una cama de la referida clínica, el miembro de la policía que tenía dificultad para respirar entre otras cosas dijo: «Es una lucha que estamos llevando nosotros, pero saldremos de esto y seguiremos trabajando como siempre lo hacemos por nuestra institución y nuestra policía».
Una lucha contra la enfermedad que hoy terminó por cegar la vida para siempre del agente que no sólo era policía, sino padre de familia, esposo, hermano, hijo, tío y amigo. Desde este espacio enviamos las condolencias a la familia por la irreparable pérdida de su ser querido, y también hacemos un llamado a las personas que aún no entienden la magnitud de esta enfermedad quedarse en casa para evitar que más policías pierdan la vida tratando de hacer cumplir la cuarentena dispuesto por el gobierno.
Algo más
En un comunicado difundido por el Ministerio del Interior el 12 de abril del 2020, informaba que 217 policías habían dado positivo para Covid-19, 55 estaban hospitalizados de los cuales 46 estaban en observación y los otros 9 en unidades de cuidados intensivos,
