FRUTOS Y SABERES ANCESTRALES
El domingo pasado me tocó apoyar en una actividad comunitaria que fue enriquecedora, aprendí un poco más sobre la situación de los pequeños agricultores del centro del país, aun con sus dificultades y el relego del cual son víctimas, tienen el ímpetu de fortalecerse y ser grandes, eso únicamente puede provenir de la divinidad andina.
Ellos y ellas, no solamente ofrecen alimentos “de la chacra a la olla”, también nos dan la grandiosa oportunidad de conectarnos con nuestros orígenes y con nuestros ancestros, en los productos que adquirimos vienen saberes ancestrales, historia y tradición. La suma de todo, hace que la agricultura sea importante e interesante.
El organismo internacional, Naciones Unidas en el año 2011 reconoció la importancia de la agricultura familiar, destacando así, la labor de 1500 millones de personas de los cinco continentes. Tal reconocimiento no fue para menos, puesto que el 70% de los alimentos del mundo provienen de la agricultura familiar, ello suma al logro de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza.
También el país y las regiones, están en el deber de reconocer esta actividad importante, ya que se tienen grandes desafíos para enfrentar, el cambio climático, la inseguridad alimentaria, el deterioro de los recursos naturales y la pobreza rural que nunca termina.
La agricultura familiar es clave y no se le está dando el apoyo necesario, requiere que el Estado le eche una mirada y le brinde apoyo conjunto con todas las instancias involucradas para que los pequeños productores accedan a créditos agrícolas y reciban asistencia técnica para sus cultivos y su desarrollo.
En Huánuco, la agricultura familiar es del 98%, en Junín es el 93% según la fuente de CENAGRO 2012, y solo el 5% se ha beneficiado con créditos.
En la publicación del Ministerio de Agricultura: ENAF (Estrategia Nacional de Agricultura Familiar 2015-2021), plantea la integración de enfoques sobre desarrollo y opciones estratégicas de intervención: Desarrollo territorial y ejercicio de la ciudadanía, desarrollo sostenible y gestión de riesgos y desarrollo humano considerando interculturalidad, equidad de género y enfoque generacional.
El planteamiento se ve súper y muy esperanzador, ojalá trascienda en acciones concretas y que la agricultura familiar se fortalezca, se reconozca, y se desarrolle en todos los ámbitos con los cuales se entrelaza: política, socio economía, cultura y ambiente.
Mi homenaje con estos versos: “Tus manos traen frutos benditos/ en tu alma se juntan milenarios ancestros/ la lluvia y el sol te complacen/ mientras los pájaros te alegran con su canto/ Tú eres mi orgullo y el de mi patria querida”.