Mujer comprometida con causas justas

VIDA Y OTRAS CUESTIONES

Por Sadith Vela Collazos

En hora buena. Anoche juramentó Mirtha Vásquez Chuquilín como la nueva presidenta del Consejo de ministros, y junto a ella juramentaron cuatro mujeres como ministras: Gisela Ortíz Perea en el Ministerio de Cultura, Betssy Chávez Chino en el Ministerio de Trabajo, Anahí Durand Guevara, ratificada en el Ministerio de la Mujer y Dina Boluarte Zegarra en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Resalto a ellas, sin desmerecer a los hombres que también juraron para servir al Perú, muchos de ellos ratificados en el cargo.

Los cambios en el gabinete ministerial, en la mayoría de los casos son acertados. Empezando por Mirtha Vásquez, abogada cajamarquina, ex presidenta del Congreso de la República, ex parlamentaria, magister en Gerencia Social de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Máster en Derecho Ambiental en la Universidad Internacional de Andalucía – España, con estudios culminados de doctorado en la Universidad Nacional de Cajamarca, diplomada en Gobernabilidad y Gerencia Política de la Universidad George Washington, Diplomada en Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Una mujer demócrata, izquierdista, muy profesional, comprometida con las causas justas y con experiencia política. No podía ser menos, para un cargo que exige gran responsabilidad.

Según la Constitución Política del Perú vigente, en el artículo 122, el presidente de la República nombra y remueve al presidente del Consejo de Ministros y a los ministros respectivamente. En los siguientes artículos, menciona: «Al presidente del Consejo de Ministros, le corresponde: Ser, después del presidente de la República, el portavoz autorizado del gobierno, coordinar las funciones de los demás ministros, refrendar los decretos legislativos, los decretos de urgencia y los demás decretos y resoluciones que señalan la Constitución y la ley».

En tal sentido, el presidente de la República Pedro Castillo, como jefe de Estado, elegido por mayoría popular, le está confiando a Mirtha, que lidere, después de él, los destinos del Perú.

Ese es el camino para seguir construyendo patria, un gobierno demócrata, no puede cerrarse a un solo partido, tiene que convocar a independientes y partidos políticos afines a los objetivos de desarrollo sostenible, si van a sumar, bienvenidos y bienvenidas, y que sepan cómo hacerlo de la mano del pueblo.

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Porque académicos acartonados hay muchos, políticos sin preparación, sin idea del país que somos, también los hay, extremistas, radicales, de izquierda y derecha, los que defienden sus intereses particulares también. Yo creo que el principio de todo es ser buena persona, seguido de preparación, experiencia, voluntad y compromiso por el bien común.

Como mujer y ciudadana peruana, me alegra y motiva que Mirtha haya sido elegida para el cargo, una mujer constante en su lucha defendiendo los derechos humanos y contra las empresas mineras abusivas. Una mujer que se ha esforzado por salir adelante con educación, preparación y respeto por el prójimo. ¡Le deseo mucha fuerza y buen viento en su gestión!

No va a ser fácil, en el congreso y afuera hay detractores del gobierno, que no reconocen a Castillo como presidente, que se niegan aceptar la voluntad popular, que se pasean por España con movimientos políticos radicales y discriminadores, también los cuadriculados que piensan que, en un Perú grande y diverso, puede gobernar un solo grupo, o solo para los que votaron por ellos. El gobierno y la representación política, tiene que ser para todos y todas, con amplio dialogo y negociación, con gran sentido común de respeto, justicia y desarrollo. Estos tiempos exigen unidad de fuerzas políticas y sociales, para construir el Perú que queremos.

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