Elizabeth Saly Deza Laurencio*
A los aspirantes a la presidencia y al congreso me dirijo, a ustedes que aunque hayan tenido un mal karma, deben sentirse satisfechos. Tal vez en mala hora no pudieron convencer a todos, pero habrían de sentirse felices por nuestras compatriotas que en hora buena creyeron ciegamente en sus propuestas. A los que les resultó buena las elecciones de ayer, felicitaciones.
A partir del 2000, desde el gobierno de Fujimori y de Paniagua, aparece Alejandro Toledo, hombre a quién le regalamos nuestro tiempo, nuestra energía y esperanza, y creímos a ciegas en todo lo que astutamente prometía. Sin embargo, resultó ser como cualquier hombre despreciable, porque en mala hora ahora es vergüenza del pueblo peruano, más aún de los que aún no salimos de las punas y nos apodan Cholos.
Estimado Alan García Pérez, usted que en paz descanse, por tan valerosa actitud y por la sagaz decisión que tomó para quitarse la vida y huir de lo que en buena hora se le había encontrado de su mal gobierno. Alan habría sido el hombre de nuestros sueños, habría sido el elegido y el único peruano capaz de cambiarlo todo, pero cuando ya le dimos mucha confianza para con nuestros bienes como país, enceguecido solo se resumió a ser calificado como el peor de todos, pues de palabras bonitas ha pasado a ser el hombre más vil de la historia.
Ollanta M. Humala Taso, a usted, en algún momento de nuestras vidas, lo admiramos mucho y confiamos en sus palabras, sin embargo, nos dio la espalda, cuando notamos su falta de liderazgo. Ahora que usted pretende gobernarnos nuevamente, si quiere aún mantenerse con dignidad y sin manchar más su historial, evite pisar la Amazonía peruana, por allá nuestras gentes están muy decepcionadas de haber confiado en usted. Posiblemente alguien lo reciba, pero habrán algunos más que lo echarán.
Pedro Pablo Kuczynski Godard, fue a la segunda vuelta junto a Keiko Fujimori, en esta oportunidad casi todos los peruanos nos cargamos de energías positivas para desearle un ingreso merecido a la casa presidencial, sin embargo, de poco a poco iban emergiendo, una, dos, tres o muchas razones para que usted dejara el mando, en gran parte y sin justificaciones válidas, su mal gobierno causó vergüenza en el pueblo peruano; debió ser más cuidadoso y aplicar lo bueno que aprendió en muchos estados del mundo y no solo bailar, para causar pena o impresión.
Martín Alberto Vizcarra, Manuel Arturo Merino de Lama y Francisco Rafael Sagasti H. A ellos se les otorgaron el mando de la presidencia. A ellos, se les complicaron las cosas por la aparición de la pandemia, pero eso no quita lo bueno o malo podrían o pueden haber sido. El primero, Martín Vizcarra, en opinión de muchos fue un presidente con una actitud casi admirable, pero el destino quiso que se fuera cuanto antes y en su bien o en su mal, también tiene cuentas que arreglar con el país. Usted lo sabe. Dos, El señor Merino, no duró mucho tiempo en el poder, en solo días de gobierno, se ganó muchos problemas, por las decisiones que tomó sin prever lo que pasaría.
Francisco Rafael Sagasti H. en pocos días culminará su gobierno, para ello nosotros habremos de elegir al que mejor dice sus propuestas y al que evitó manchar su historial con actitudes nefastas. Confiaremos, una vez más, en aquel que nos pinta maravillas, sin saber cómo resultará.
*Docente Bachiller de Lengua y Literatura. Escritora Pachiteana, integrante de la AEH (Asociación de Escritores de Huánuco).