Elizabeth Saly Deza Laurencio*
Amor a Huánuco
Esteban Pavletich publica en 1937 el ensayo “Autopsia de Huánuco” En la que inspecciona con rigidez las partes más defectuosas de nuestra ciudad de entonces. Su visión fue más allá de las formas, y con vasta libertad expresó su incomodidad sobre el caos y el desorden que iba brotando como consecuencia de un mal gobierno. Gracias a esta fascinante aclaración, permitámonos autoevaluarnos.
Nunca me pregunté cuánto amamos a nuestra ciudad; tampoco, quiénes realmente tenemos las agallas de dar nuestra vida por defenderla y por hurgar estrategias eficaces, para que su nombre quede en lo más alto de la historia; así como lo hicieron alguna vez Carlos Showing Ferrari, Daniel Alomía Robles, Felipe Guamán Poma de Ayala, José Varallanos, Esteban Pavletich Trujillo, Javier Pulgar Vidal, Leoncio Prado Gutierrez y los que aún trabajan con indescriptible lealtad a los nuestros.
Entonces, en principio ¿Qué es el amor? Porque, haciendo caso al ensayo “Autopsia de Huánuco” de Pavletich, él reclama con furia el actuar de nuestros hermanos huanuqueños de a mediados del siglo pasado y esa crítica ¿Será muestra de amor? Según la RAE (Real Academia Española) el amor es un sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo, también es voluntad y consentimiento; la característica de la persona que desarrolla esta cualidad es blandura y suavidad. Sin embargo, en mi opinión, el amor aparte de manifestarse con expresiones de requiebros o con mesura, también se le puede dar por añadidura cierta rudeza, para llegar a refrenar las malas acciones de los que desobedecen las normas, reglas y leyes establecidas por los que nos gobiernan, ya sea en el estado donde residimos o en el hogar; puede que no concuerde con la opinión o los gustos de la masa, pero como dijo Sócrates, alguna vez, las leyes se deben respetar aunque estas no estén bien ante nuestra perspectiva.
En efecto, la juventud del 2021 ¿Acaso aún tenemos el poder de amar sin cursilerías a nuestra tierra? ¿Seríamos capaces de limpiar el desorden con ejemplos admirables? ¿Gritaríamos con ímpeto a los que fomentan la corrupción desde casa? ¿Seríamos capaces de vernos y analizar nuestro actuar como ciudadanos responsables? Sí no somos capaces de ciertas actitudes heroicas en bien de mejorar el aspecto político, económico, social y cultural en la ciudad ¿Qué hacemos aquí? Si ante las diversas circunstancias del momento, aún comprendemos el significado del verdadero amor y continuamos ignorando los defectos que consiente o inconscientemente nosotros mismos generamos, mejor optemos por autoexiliarnos.
Huánuco necesita de personas con actitud quijotesca, de nosotros depende la formación de los que algún día gobernarán (nuestros niños) a la generación futura. Hagámosle caso a los docentes, agricultores, médicos, policías y comerciantes, porque en sus manos retoza nuestro bienestar como sociedad. Aparentemente nos está yendo bien, pero apuesto a que nos podría ir mucho mejor si actuamos con mucha responsabilidad y disciplina. Iniciemos con algo pequeño, como… Sacando la basura solamente cuando pasa el carro recolector de residuos y evitar dejarlo tirado en las calles, donde los perros de vida callejera desatan todo y generan suciedad en la urbe. O evitar hacer reuniones festivas en plena pandemia, evitar las aglomeraciones en lugares públicos, etc.
Quizás la historia más bonita que podamos dejarle a nuestros hijos es el de ser un ciudadano con ética y principio. Seamos ejemplo, fuerza y amor para los que vienen y los que se van. En síntesis, Esteban Pavletich sí sentía amor pleno por LA MUY NOBLE Y LEAL CIUDAD DE LOS CABALLEROS DE LEÓN.
*Docente Bachiller de Lengua y Literatura. Escritora Pachiteana, integrante de la AEH (Asociación de Escritores de Huánuco).