Un terremoto de magnitud 6,3 sacudió el norte de Afganistán en la madrugada del lunes, dejando al menos 20 personas muertas y 534 heridas, según informó el Ministerio de Salud. El epicentro se localizó en Kholm, provincia de Samangan, a una profundidad de 28 kilómetros, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El sismo, que se produjo a la 01:00 hora local (20:30 GMT del domingo), afectó gravemente a las provincias de Samangan y Balkh. En Mazar-i-Sharif, capital regional, la histórica mezquita azul del siglo XV sufrió daños estructurales, incluyendo el desprendimiento de uno de sus minaretes. La prensa no fue autorizada inicialmente a registrar imágenes del templo.
El Ministerio de Defensa informó que logró despejar la carretera principal entre Mazar-i-Sharif y Kholm, bloqueada por deslizamientos de tierra, y rescató a personas atrapadas durante la madrugada. No obstante, el suministro eléctrico permanece interrumpido en varias provincias debido a daños en las líneas provenientes de Uzbekistán y Tayikistán, según la empresa estatal Dabs.
El portavoz adjunto del gobierno talibán, Hamdullah Fitrat, declaró que muchas viviendas fueron destruidas y se registraron importantes pérdidas económicas. Añadió que se ha ordenado la distribución de ayuda médica y alimentaria a los damnificados.
Las deficientes redes de comunicación y la falta de infraestructura dificultan la respuesta de emergencia en zonas montañosas, donde las autoridades suelen tardar en llegar para evaluar los daños. Las réplicas se sintieron incluso en Kabul, la capital del país.
Este sismo ocurre apenas dos meses después del terremoto de magnitud 6 que afectó las provincias orientales de Kunar, Laghman y Nangarhar, dejando más de 2.200 muertos y 4.000 heridos, en lo que fue el evento sísmico más letal de la historia reciente de Afganistán. Según la ONU, más de 221.000 personas aún requieren ayuda urgente en esa región, mientras que el Banco Mundial estimó en 183 millones de dólares los daños materiales.
Afganistán, ubicado en una zona de alta actividad sísmica cerca de la cordillera del Hindu Kush, ha registrado desde 1900 al menos 12 terremotos con magnitudes superiores a 7. Desde el retorno al poder de los talibanes en 2021, el país ha enfrentado varios desastres naturales, incluido el terremoto en Herat en 2023, que dejó más de 1.500 muertos y destruyó más de 63.000 viviendas.
La ONU y organizaciones humanitarias han advertido que la crisis humanitaria en Afganistán se agrava por el hambre, la sequía y el colapso económico, lo que complica aún más la atención a las víctimas de estos desastres.
                                               
            






