
Las autoridades de Honduras sacaron de prisión a 30 pandilleros, vistiendo uniformes naranjas y con cadenas en los pies, para participar en un proyecto destinado a borrar grafitis .
Según el portavoz de las Fuerzas Armadas, esta iniciativa es un «proyecto piloto orientado a borrar los placazos y grafitis» que las pandillas han pintado en diferentes sectores del país. Los reclusos, con rodillos de fieltro y latas de pintura blanca, eliminaron los rótulos que miembros de las diferentes pandillas pintaron.
Los pandilleros fueron transportados en camiones verde olivo, escoltados por un fuerte contingente de seguridad, desde la Penitenciaría Nacional de Támara, situada a unos 20 km al norte de la capital. Coello añadió que se trata de «borrar los mensajes diabólicos» que proyectan una mala imagen del país.