El Reglamento de la Ley de Promoción de Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, vigente en el Perú, establece el proceso de reducción gradual hasta la eliminación de las grasas trans en los alimentos y bebidas no alcohólicas procesados industrialmente.
A la fecha, la norma ordena la eliminación de grasas trans de los productos procesados y ultraprocesados. En casos excepcionales permite como máximo 2 g de ácidos grasos trans por 100 g o 100 ml de materia grasa, a fin que permita su eliminación gradual conforme al avance tecnológico.
En línea con dicha normativa, Indecopi recientemente ordenó el cese de la comercialización de tres productos: Cheese Tris de la marca Frito Lay, los bimboletes marmoleados de Bimbo y el panetón de la marca Bell’s. Por ello, es necesario conocer ¿por qué se busca la eliminación de las grasas trans?
La exdecana del Colegio de Nutricionistas del Perú, Saby Mauricio, explicó que, de todas las grasas, las grasas trans son las que generan más daño para la salud. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Organización Panamericana de Salud (OPS) recomiendan eliminarlas o que su consumo sea tan bajo como sea posible.
“Representan un factor de riesgo significativo para sufrir un evento cardiovascular, además de la diabetes y cáncer. También altera el estado inflamatorio de las personas; por ejemplo, la obesidad es un factor de riesgo en la covid-19 porque hay un estado inflamatorio permanente y no permite que los órganos del cuerpo funcionen adecuadamente”, informó a la agencia Andina.
Las grasas trans, precisó, son las grasas líquidas (aceites) que son intervenidas en un proceso llamado hidrogenación parcial para que sean endurecidas hasta pasar a estado sólido. De esta forma, se puede moldear y dar forma a productos de pastelería, golosinas, entre otros.
Además, se encuentran en productos empaquetados o procesados como la manteca, margarina en barra, coberturas de dulces, rellenos de chocolate, entre otros. “Por ejemplo, estos productos que te dicen sabor a chocolate, les agregan el sabor y completan la cobertura que incluya grasas trans”, explicó la también directora de Nutrición Humana de la Universidad Privada Norbert Wiener.
Entonces, ¿qué mejor opción tenemos para reemplazar a las grasas trans? Mauricio aclara que no se pueden sustituir, porque no son necesarias para el consumo del ser humano, debido a ello se creó la normativa del DS 032-2016.
“Las grasas trans deberían eliminarse de los procesos industriales, no deben usarse los aceites hidrogenados parcialmente, podrían utilizar otros procesos tecnológicos como la interesterificación”, recomendó.
Cheese Tris, panetón Bells y bimboletes marmoleados de Bimbo están por encima del límite mínimo de grasas trans que indica la normativa DS 033-2016; por lo tanto, está incumpliendo la norma, a pesar de que tuvo plazo hasta el 23 de julio de este año para reformular sus productos, un período que Mauricio considera suficiente.
Riesgos de consumir grasas trans
Mauricio precisó que el consumo de grasas trans mayor al 2% de las calorías requeridas por persona (aproximadamente más de 2 gramos por porción) está relacionado al aumento de 23% de riesgo cardiovascular.
En el caso de los niños, la OMS y OPS recomienda que su consumo sea menor del 1 % de la ingesta energética total. De acuerdo a la edad sería de la siguiente manera:
El solo consumo de grasas trans, dado que tienen forma sólida, provoca que estas se peguen a las arterias, que al acumularse logran obstruir las arterias. De esa manera impiden que la sangra bombee adecuadamente, produciendo un infarto que puede ser mortal.
Lo mismo sucede con el exceso de grasas saturadas, pero en este caso su acumulación es reversible cuando la persona opta por una alimentación saludable e incrementa el consumo de fibras; en el caso de las grasas trans, no, no se puede eliminar, quedarán acumuladas en el organismo.
A ello se suma que una porción de grasa trans tiene el poder de acumularse diez veces más que una porción de grasa saturada, según la OMS.
“Hoy tenemos niños y adolescentes, también adultos, en la consulta nutricional que acuden porque tiene elevadas las concentraciones de lípidos en la sangre, por ejemplo, colesterol y triglicéridos, y esto es el inicio de enfermedades al corazón”, contó.