ENTRE PLUMA & PAPEL: Ladridos y maullidos en las calles
Por Elizabeth Saly Deza Laurencio* Viven en las calles, en mayoría, son perros y son gatos; son ellos quienes sin hogar sobreviven al ardiente sol y al salvaje frío de las
Por Elizabeth Saly Deza Laurencio* Viven en las calles, en mayoría, son perros y son gatos; son ellos quienes sin hogar sobreviven al ardiente sol y al salvaje frío de las
Por Elizabeth Saly Deza Laurencio* Siempre, comparten su presente; algunas veces, su pasado; y de vez en cuando, su futuro. Comparten vivencias con los que Sí y con los que NO los
Por Elizabeth Saly Deza Laurencio Un y mil educadores del mundo se vieron forzados, por las circunstancias del tiempo, a batallar contra la crisis sanitaria producida por el famoso Covid-19. Para todos,
Por Elizabeth Saly Deza Laurencio* Vivimos ya, muchos años de frescas mañanas que vienen y se van. Vivimos aventuras y desventuras que nos llenan y nos vacían de miedos y prejuicios.
Por Elizabeth Saly Deza Laurencio* Esta es la historia de batallas y luchas. La historia que alberga sacrificios e ignorancias; la misma, que sella entre sus líneas rencores, iras y malestares;
Elizabeth Saly Deza Laurencio* No ha de acicalar los ojos y el corazón de su hijo con vagas utopías, exaltando a un Título Académico Universitario como el único sostén principal de una vida
Por Elizabeth Saly Deza Laurencio* La irresponsabilidad crea otra forma de terquedad mezquina. Para el obediente, causa vergüenza pisar el mismo sendero que los vecinos indóciles, insumisos e indisciplinados, pero, en
Elizabeth Saly Deza Laurencio* Talco, agua y serpentinas Probablemente el año no esté de humor para revestir con alegrías al país, pero eso no significa que no podamos recordar el carnaval de
Por Elizabeth Saly Deza Laurencio No fue tarde, sino fue la hora indicada que debía llegar, usted hermano debe acordarse. En la mansa década del sesenta, iba retumbando en el corazón del
Elizabeth Saly Deza Laurencio* De pequeño a grande Nadie los ve, o, mejor dicho, todos los ven a diario, a ellos que no le temen al intenso frío de la mañana