Por: Jorge Chávez Hurtado
La famosa canción «Huanuqueña Hermosa» del maestro Gumersindo Atencia Ramírez es un verdadero lienzo sonoro que pinta con palabras y melodías la belleza, el amor y la nostalgia de Huánuco. Esta profunda composición, rica en tradición y sentimiento, se despliega como un poema la tierra y a la hermosura de la mujer huanuqueña, tocando las fibras más profundas del corazón.
En la tranquilidad de una noche mágica, la voz del autor se eleva con dulzura, ofreciendo un canto que resuena con sinceridad y ternura. La encantadora imagen de una «Huanuqueña hermosa» se convierte en el epicentro de esta declaración de amor, adornada con la ofrenda de flores, símbolo universal de devoción y afecto. Cada palabra es una caricia, cada verso, un profundo suspiro de amor que se esparce en el aire nocturno.
El autor, en un arranque de melancolía, evalúa la posibilidad de partir, de alejarse de su amada. Este pensamiento, aunque doloroso, está matizado por la presencia reconfortante de su imagen, que se convierte en un faro de esperanza en la distancia. La «Huanuqueña hermosa» no es solo un amor, sino un consuelo, un refugio emocional en tiempos de desventura.
Con la esperanza renacida, el protagonista de la canción evoca la imagen de un ave que regresa a su nido, símbolo de su deseo de volver a los brazos de su amada. La promesa de no volver a separarse una vez reunidos es una declaración de eterno compromiso, una afirmación de que el amor verdadero trasciende el tiempo y la distancia.
La fuga de la canción introduce un profundo cambio emocional, revelando la dualidad del amor. La sonrisa y los ojos de la huanuqueña, que una vez cautivaron al autor, ahora le recuerdan el dolor del desengaño. Esta transición de la adoración a la tristeza añade profundidad a la canción, reflejando la complejidad del amor, que puede ser tanto fuente de alegría como de sufrimiento.
«Huanuqueña Hermosa» no es solo una canción, es un testimonio del alma huanuqueña, una celebración de su belleza y una exploración de las emociones humanas. Es un canto que trasciende lo musical para convertirse en un legado cultural, un homenaje eterno a Huánuco y a la belleza de sus mujeres. La canción resuena con la autenticidad de los sentimientos más profundos, convirtiéndose en una pieza invaluable del patrimonio musical de la región.
Esta obra melódica, magistralmente interpretada por el Centro Musical Melodía Huanuqueña, cuenta con la voz indiscutible de Vilma García de Ramos, la Dueña y Señora de la Música Huanuqueña, en los años 90, y con la voz de Juan Rivera Moreno, quien grabó el tema en 2009. Cobra vigencia en el programa «De Cantos, Calles y Campos», transmitido por radio UNHEVAL los sábados y domingos desde las diez de la mañana. Este programa de radio celebra la riqueza cultural y musical de Huánuco, permitiendo que canciones huanuqueñas como esta garanticen su vigencia en los corazones de sus oyentes.
HUANUQUEÑA HERMOSA
Autor / Compositor: Gumersindo Atencia Ramírez
En esta serena noche,
escucha mi dulce canto,
huanuqueña hermosa.
Te traigo muy bellas flores
en prueba de mi cariño,
dulce amada mía. (Bis)
Mañana quizás me vaya,
y lejos de aquí me encuentre
con el alma herida.
Tu imagen será consuelo
a mi corazón dolido
por la desventura. (Bis)
Andando tal vez el tiempo,
cual ave que vuelve al nido,
pueda yo besarte. (Bis)
Entonces no habrá partida,
ni nadie que nos separe,
huanuqueña hermosa. (Bis)
FUGA
Con tus ojitos,
con tu sonrisa,
tú me cautivaste,
malvado cariño.
Luego te marchaste,
malvado cariño. (Bis)