El sistema de producción contemporáneo nos ha conducido a una crítica situación ambiental de la cual no es fácil salir aun poniendo el mayor de nuestro empeño. La crisis ambiental que vivimos los individuos del siglo XXI es responsabilidad directa del ser humano moderno, situación problemática ante la cual es necesario generar una adecuada conciencia ambiental. Esta conciencia debe instituirse e impartirse, entre otros contextos, en las instituciones educativas, ya que estas constituyen espacios propicios en los cuales se generará el verdadero cambio de conciencia ambiental, para de esta manera mitigar y, en lo posible, erradicar el avance de los efectos negativos que son propios del cambio climático.
Conocedores y conscientes de la presencia de esta crisis, los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la Universidad de Huánuco, comprometidos con la mejora del medio ambiente, como parte de la currícula de estudios y en el ámbito de las actividades inherentes a la Responsabilidad Social, concretaron la “IMPLEMENTACIÓN DE JARDINES ECOLÓGICOS EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS DEL NIVEL INICIAL Y PRIMARIA”. Las instituciones educatvas que estuvieron inmersas dentro de esta implementación fueron “El Amauta”, “Javier Heraud”, “Rósulo Soto”, “Señor de los Milagros”, “Andrés Avelino Cáceres” y “La Esperanza”.
En las citadas entidades, entre los meses de abril y julio del año en curso, en el marco de la ejecución de la implementación de la construcción de los jardines ecológicos terrestres y verticales, se desarrollaron actividades diversas: elaboración del abono natural con recursos orgánicos, fabricación de maceteros con materiales reciclables y manufactura de carteles con esloganes cuyos textos invitaban a la toma de conciencia para el cuidado del medio ambiente. La concreción eficiente y oportuna de las actividades requeridas fue posible gracias a las coordinaciones de trabajo virtuales y presenciales entre los docentes responsables y los estudiantes del I al X ciclo.
Con esta implementación, en los alumnos creamos una estructura ecológica, la misma que es un sistema de comportamiento permanente que rige cada una de nuestras acciones, pues estas deben estar encaminadas, siempre, al cuidado responsable del medio ambiente. El producto de esta labor de implementación, obedeciendo a los preceptos que exige la Responsabilidad Social de la Universidad de Huánuco, se evidencia en las actitudes que mostraron los alumnos en cada institución educativa: tomaron parte activa en la construcción de los jardines ecológicos (con esto, experimentaron y aprehendieron vivencialmente la importancia de contar con un jardín ecológico que forme parte del ornato institucional y que, con sus beneficios, aporte en la conservación del medio ambiente), interactuaron asetivamente con los responsables, se identificaron con la labor y se comprometieron con la conservación de los jardines ecológicos y, por ende, con la conservación del medio ambiente.
Después de la tarea realizada, confiados quedamos de que despertamos la conciencia ecológica en los alumnos quienes formaron parte de esta experiencia ecológica. Asimismo, auguramos que las futuras generaciones mantendrán viva la conciencia ecológica para la conservación del medio ambiente. Por otra parte, las instituciones educativas deben ser entes gestores y protectores sostenibles en la conservación del medio ambiente, para lo cual deben optimizar al máximo la utilización del patrimonio natural en aras de conseguir la minimización de los posibles impactos ambientales que pudieran derivarse del accionar cotidiano de los seres humanos. Lo dicho en líneas arriba de este párrafo resulta muy ambicioso pero alcanzable, en tanto que es un proceso que exige de ardua y persistente formación y concientización ecológicas de las personas desde los primeros años de vida.
Así mismo, seamos conscientes, en estos tiempos de pandemia, tener un espacio verde -un jardín ecológico- es vital. Nuestro entorno es más cemento que áreas verdes, por esto, expresamos la necesidad de comprometernos y de actuar oportuna y responsablemente para salvaguardar nuestro planeta, para crear conciencia ecológica en nuestros niños y jóvenes quienes son los futuros adalides de las familias y de la sociedad.
Finalmente, la tierra es nuestro hogar y el de las futuras generaciones. Del ahora depende un mañana verde y esperanzador. Convencidos estamos de que no existen excusas para no implementar un jardín ecológico: es fácil hacerlo y no ocupa mucho espacio.