
El coronavirus (Covid-19) está afectando a todos los aspectos de la vida y la economía doméstica no es la excepción. Algunos virus de la misma familia como el SARS o el MERS pueden sobrevivir en cristales, plásticos, metales, papel y tela hasta nueve días.
Si se tiene en cuenta estas características similares, es probable que al ser el dinero manipulado por muchas personas varias veces en el día, el riesgo de contagio del Covid 19 aumenta. Por lo que, a modo de prevención y ante lo desconocido del enemigo silencioso, se desaconseja la utilización de dinero en efectivo y se sugiere usar pagos contactless.
Aunque en el Perú diversos estudios manifiestan la preferencia de la población por el dinero en efectivo. Por ejemplo, de acuerdo a la comparadora de servicios financieros elmejortrato.com.pe el efectivo sigue siendo el principal medio para hacer pagos: 9 de cada 10 peruanos utiliza billetes y monedas para cubrir sus gastos cotidianos.
Medidas en exterior
A pesar de que no se esté considerando de manera oficial al dinero como un elemento de transmisión, algunos países han decidido desinfectar monedas y billetes para frenar el coronavirus, de acuerdo a Mejor Trato.
En Perú el Banco de Crédito del Perú (BCP) compartió un comunicado en el que promueve canales digitales para evitar el desplazamiento de clientes hacia las oficinas y la aglomeración junto a la disposición de entrenadores digitales en casi 200 agencias para enseñar a usarlos a los que se acerquen, entre otras medidas para mitigar los daños.
En varias regiones de España se puede abonar los pasajes de colectivos o de metro solo con tarjetas de crédito o débito, o con la tarjeta que utilicen los transportes según la empresa o región. De esta manera se asegura de que tanto pasajeros como empleados no manipulen dinero en efectivo y que así se pueda disminuir la posibilidad de contagio del coronavirus, según Mejor Trato.
En China, su banco central ordenó a todos los bancos que realicen un proceso de limpieza y de desinfección del dinero en efectivo para intentar contener la propagación del virus a través del dinero físico.
El proceso consiste en sacar de circulación el dinero y, mediante radiaciones con luz ultravioleta y exposición de los billetes a altas temperaturas, remover los virus y las bacterias, explicó. “Posteriormente, los billetes quedan almacenados hasta 14 días, que es el tiempo máximo comprobado hasta el momento que el virus puede vivir sobre una superficie como es la de los billetes”, según Mejor Trato.
Después de cumplidos los 14 días, el dinero puede ser entregado a los clientes de cada banco, según información de Mejor Trato.
En Estados Unidos comenzó a crecer el miedo por el contagio a través del dinero en efectivo. Esto debido a que el papel con que están hechos los dólares estadounidenses permite a los gérmenes permanecer más tiempo en sus superficies. Por este motivo, un gran número de comercios solo aceptan tarjetas de crédito o débito y prepago.
Otros beneficios del dinero electrónico
Seguridad
Para muchos de los ya usuarios de dinero electrónico, el uso de tarjetas o el manejo del dinero a través de cualquier dispositivo con acceso a Internet resulta mucho más seguro que transportar una cierta cantidad de dinero en sus billeteras o carteras. Esto les previene de exponerse a robos o pérdida de dinero, según información de Mejor Trato.
Velocidad
El manejo de dinero electrónico siempre será más rápido que la administración del dinero físico. Con unos simples clics ya se puede transferir dinero a alguna cuenta o pagar por algún producto o servicio. Así como también hacer transferencia de dinero a personas o entidades que se encuentren en el exterior sin la necesidad de tener que acudir a un banco.
Comodidad
El manejo del dinero a través del móvil o desde una computadora se vuelve más cómodo para sus usuarios, ya que estos no tienen la necesidad de acudir a un banco para retirar dinero o esperar a ser atendidos en el caso de que se quiera realizar una operación bancaria.
Es recomendable empezar a operar mayormente con dinero electrónico porque esto beneficiaría no solamente a los usuarios que hoy en día se adaptan rápido a las nuevas tecnologías y están dispuestos a probar nuevos métodos de pago, sino también a los comerciantes que reciban este tipo de pago.
Finalmente, el virus terminaría siendo un disparador del uso de tarjetas de crédito y débito a largo plazo, ya sea porque los comerciantes empezarían a aceptar únicamente pagos de forma online o porque los gobiernos podrían empezar a promover esta metodología de pago para evitar el contagio del coronavirus a través del dinero.
//Andina