Alex Tucto Villanueva “Sobre rieles” piensa y eleva

Por: Víctor Raúl Osorio Alania*

Acerado y voluminoso tren forma parte de la revolución industrial, franquea varias regiones naturales (existen ocho), pasa por túneles, zigzags, viaductos (Infiernillo); tiene estación de partida (Desamparados, Lima), estaciones de ruta (Junín, Izcuchaca) y estación de llegada (La Oroya, Cerro de Pasco, Huancayo, Huancavelica).

Ticlio y Cerro de Pasco son los puntos más altos, el primero a 4.818 y el segundo a 4.338 metros de altitud. ¡Qué rico frío! ¡Qué lindo viaje! ¡Qué tal adrenalina!

El servicio ferrocarrilero de La Oroya a Cerro de Pasco y viceversa se inaugura el 28 de julio de 1904, andando ese decenio, el tren llega tres veces a la semana al asiento carbonífero de Goyllarisquizga, provincia “Daniel Alcides Carrión”, región Pasco.

La llama fue el primer medio para transportar los minerales (máximo, 25 kilos), en seguida, la mula, con adecuada prisa llegó el tren para trasladar minerales, luego, pasajeros.

Cierto, mi primer carrito / fue de reusado tarrito, / blanco papel se hizo avión / y confronta el remesón, / frágil y original barco / esquiva batea y charco, / nuestro perdurable tren / a cajitas hizo el bien (VROA).

BIOGRAFÍA

Alex Nelson Tucto Espinoza nació en Goyllarisquizga, Pasco, el 16 de marzo de 1975, hijo de Alejandro Tucto Aliaga y Dora Villanueva Palacios, sus hermanos: Richard, Walter, Liz, Rosamel y Daniel.

Estudió primaria y secundaria en su tierra natal, Goyllarisquizga (Escuela 34042 y Colegio “Evaristo San Cristóbal y León”), superior en la Universidad Nacional “Daniel Alcides Carrión”, Cerro de Pasco, licenciado en educación secundaria con mención en Lengua y Literatura.

Sobrino de Javier Esteban Tucto Espinoza, destacado deportista y comunicador social, paisano de Mavilo Calero Pérez, a cuya autoría incumbe más de medio centenar de obras, conciudadano de Julián Bustamante Cabello, líder de la gran Industria Surge.

Defensor proactivo del huayno titulado El obrero (1924), esa composición experimenta en carne propia mediante los familiares y paisanos.

Se autoproclama como aficionado de la historia. Ha publicado catorce revistas, al presente, menciono los libros:

2004, Estrella caída – Cuyllur ishquishga (Historia real de Goyllarisquizga).

2008, Cerro de Pasco tierra minera.

2013, Gran pasado histórico de Tusi, el pueblo caminante.

2013, Paragsha, historia, cultura, minería y medio ambiente.

2018, Veinte cuentos goyllarinos.

2021, La Oroya, historia de la ciudad metalúrgica.

AUSCULTANDO

Sobre rieles a la sierra central del Perú (2023), es la última entrega bibliográfica de Alex Tucto Villanueva. Está diseñado en formato A4, sentido horizontal, consta de 155 páginas. La imagen verbal se impone desde la portada hasta la contraportada.

«Miles de personas utilizaban sus servicios para movilizarse de un lugar a otro; transportar a los centros de consumo su producción agrícola o artesanal; realizar transacciones comerciales; y abastecerse de los recursos que necesitaban para mejorar su condición de vida», prologa el Dr. Ángel Claudio Núñez Meza, rector de la UNDAC.

Cronología. 1848, 6 de diciembre, se inicia la construcción del ferrocarril Lima-Callao.

1893, 10 de enero, la línea férrea llega a La Oroya, km. 222.

1907, la Cía. Cerro de Pasco Corporation pone en operación el ferrocarril Cerro de Pasco, Goyllarisquizga, Quishuarcancha.

1949, el gobierno emite el DL 1043 y dispone la construcción del ferrocarril Tambo del Sol, Huachón, Oxapampa, Huancabamba, Pozuzo, Puerto Inca, Pucallpa. Se gastó cien millones de soles.

Hay fotos que desarrollan el arte de volar la imaginación en ferrocarriles desde Lima, Chosica, San Bartolomé, Matucana, Chicla, Casapalca, Ticlio, Morococha, Yauli, Mahr Túnel, La Oroya, Cerro de Pasco, Smelter, Huarón, Goyllarisquizga. ¡Imposible molestia!

De igual modo, a solas o en compañía de gratos recuerdos, discurra hilos de viajero por Huari, Pachacayo, Llocllapampa, Jauja, Huancayo. Una boconada especial de aire y llegamos a Huancavelica.

¡Felicidad necesaria para reiniciar el servicio de este medio de locomoción! Los retratos más extensos que abarcan dos planas véase entre las páginas 6 y 7, 50 y 51.

.Alex, ¿cuál es el objetivo principal de vuestra obra Sobre rieles a la sierra central? Dar a conocer a esta generación que los ferrocarriles transformaron la vida cotidiana de los hombres del Perú profundo. El estado, así como nos dio nos quitó, dejando en el olvido a muchos pueblos adonde llegaba el tren. Las imágenes [en este libro] son una memoria gráfica para recordar y no quede en el olvido esta maravillosa obra ferrocarrilera del Perú.

Si viajaste o viajas en tren, ¿qué emociones vive o percibe? No viajé en tren. Espero hacerlo algún día cuando se retome por lo menos el tren turístico de Lima a Huancayo, ojalá se dé, estoy a la espera…

¿A quiénes admira? A Raúl Porras Barrenechea, Alberto Flores Galindo, Gabriel García Márquez y Luis Pajuelo Frías.

¿Cree usted que debe reponerse el servicio de pasajeros, en tren, de Cerro de Pasco a La Oroya y viceversa? ¿Por qué? Los ferrocarriles convirtieron días de viaje en horas. Se debe reponer el servicio de pasajeros en tren por cuestión turística, transporte masivo de pasajeros y de carga también. Así se va descongestionar la carretera central.

COLOFÓN

Daniel Alcides Carrión García (1853-1885) quedó conmovido con la muerte de operarios que laboraban en la vía férrea de Lima a La Oroya, por ello, con su martirologio esclareció la unidad etiológica de la fiebre o verruga peruana, causante de la muerte obrera.

César Abraham Vallejo Mendoza, en 1911, tuvo ocasión de viajar en este medio de transporte: «Cruza el tren la estéril puna / que ya la noche amortaja / y la lluvia lenta baja / con tristísimo rumor. // ¡Qué bonito! un pequeñuelo / que va junto a mi murmura. / Cuál blanquea aquella altura / a la luz crepuscular». El poeta universal plasmó esa ocasión cuando viajaba hacia Cerro de Pasco, luego pasó a la hacienda de Acobamba (Huácar) donde fue preceptor de los hijos de Domingo Sotil.

Trío Amanecer de Huancavelica propone: «Trencito pasajerito número cincuenta, / trencito pasajerito número cincuenta, / llévame, llévame con mi yanañawi, / llévame, llévame con mi yanañawi…». En tanto, desde Cerro de Pasco, Los Gavilanes arguyen su propia versión: «Con el trencito de la Railway / del Cerro a La Oroya, / mañana me voy de aquí / tal vez negra no vuelva a verte. // Hay trencito de pasajeros. / sigue corriendo hasta llegar / a la ciudad de La Oroya / pasando pueblos como Junín…». Ambos huaynos (en quechuañol) describen cercanas lejanías, vívidos momentos y ensueños.

Alex Tucto Villanueva / “Sobre rieles” piensa y eleva, / en su infancia, aquel trencito / salía muy puntualito, / hoy, resalta bienvenidas / alegrando despedidas.

*“El Puchkador de la Nieve”

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