
Respiran los ‘reds’. La expulsión de Alexis Sánchez en Inter de Milán alivió el sufrimiento al que estaba abocado Liverpool en Anfield con el golazo de Lautaro Martínez y que terminó por permitir a los ingleses guardar la ropa y cerrar su clasificación a los cuartos de final (0-1, 2-1 en el global) de la Champions League.
Liverpool, que se estrelló dos veces el balón en el palo mediante Mohamed Salah, avanza a cuartos y recibe un serio aviso de que la Champions está siendo una competición mucho más dura que la Premier League.
Con el resultado de la ida en la cabeza, el Liverpool intentó ser superior desde sus centrales, Joel Matip y Virgil Van Dijk, que le permitían vivir con la tranquilidad de que la defensa estaba cubierta. A partir de ahí fluía el Liverpool, porque el Inter no estaba incómodo, pero cada vez que Alexis y Lautaro encaraban a la zaga ‘Red’, se daban de bruces con el muro de Van Dijk.