En un clima hostil, peleó hasta más no poder. Le expulsaron a uno, y siguió atacando, le expulsaron a otro, pero su mística no cambió. Eran 9 los leones que ponían la garra para lograr la victoria que los mantendría con vida, y así, casi abatidos y exhaustos, sacaban su linaje para poner en aprietos a quienes serían sus verdugos.
Los muchachos del León, ayer en Talara, luego de caer por 1 a 0 y quedar eliminados de la Copa Perú, demostraron que también se muere de pie. Necesitaban una victoria, pero se toparon con las adversidades que caracterizan la Copa Perú: árbitros parcializados, campo en pésimo estado y la impotencia que ante eso, nada se puede hacer.
El Estadio Campeonísimo de Talara fue el escenario donde León jugaría su último partido del 2018. El coloso, abarrotado de hinchas locales, vio cómo un equipo crema se batió casi todo el partido buscando una victoria que jamás llegó, a pesar de los múltiples intentos que abrigaron vanas esperanzas.
Más que los jugadores del Atlético Torino, el rival a vencer fue el árbitro cajamarquino Alexander Senado Becerra. De paupérrima actuación, fue directo responsable para la eliminación crema por expulsar sin mayores culpas, a Alejandro Reyes y Michael Ruíz.
A pesar de tener todo en contra, León seguía luchando hasta el minuto 80. Faltando solo 10 minutos para el final, César Flores poner el 1 a 0 para Atlético Torino de Talara que sigue en carrera en la Copa Perú.
Luego de la eliminación, fueron muchos los que pidieron la reestructuración del equipo y el cambio en la junta directiva, pero gran parte de esos muchos, jamás se digan en pagar su entrada para ver al León.
