Solo basta analizar el proceso salud – enfermedad, la historia natural de la Enfermedad por Coranovirus 2019 (Covid-19), su relación con su fisiopatología y sus manifestaciones clínicas… Entonces lo que se evidencia en el Perú no es producto de la casualidad…más contagiados que nunca, menos graves, menos muertos, sin embargo las UCIs al límite, es lo estadísticamente esperado…una enfermedad que disminuye en unas zonas, sin embargo repunta en otras, una realidad aparentemente irregular e impredecible que sigue una línea de tiempo, que muestra en el transcurrir de los días la inoperancia del sector de hacer un trabajo integral y oportuno, y una sociedad con serios problemas de comportamiento, civismo y educación sanitaria, cuya toma de conciencia de la ciudadanía es tan lento que juega en contra de vencer a un virus que algunas veces mata rápido, muy pocas veces lento y quizás a pocos, pero que deja una profunda huella de dolor a los deudos de fallecidos, muertes que la indiferencia los clasifica como “simples estadísticas”, soslayado el dolor humano, que solo aparece cuando nos toca personalmente, a nuestra familia o amigos que valoramos. Las UCIs no se implementaron de inmediato al inicio de la Pandemia, se carecía de ello teniendo como consecuencia la letalidad, los pacientes no tenían oportunidad de acceder a una cama UCI teniendo como resultado un mayor número de muertes… Ahora tenemos camas UCI en número de 1000 aprox. a nivel nacional, están conteniendo la letalidad… hasta cuando?…hasta el embalce total – siendo una realidad muy cercana en unas regiones y en otras la padecen todos los días, hasta que 8 de cada 10 pacientes tengan su desenlace final (lamentablemente esperar que la muerte libere una cama – despiadada realidad) , que ya no se cuente con sedoanalgesia, que los balones de oxígeno medicinal se agoten, que renuncie el recurso humano o éste se enferme, que no se continúe con la dotación de equipos de protección personal (EPP), que se malogren los ventiladores mecánicos o monitores multiparámetros ya obsoletos/sin garantías/regular estado con posibilidades de averiarse por usarlo a su máxima capacidad de tiempo, que no se cuente con presupuesto y otros.
Condiciones que muestran un panorama sombrío, simplemente no hemos superado nada en la Pandemia, es el tiempo del 5% de los pacientes severos y críticos, es el tiempo de las UCIs…y la muerte más cercana a la población…Qué Dios le otorgue la fortaleza y sabiduría a nuestros guerreros de la salud que están en la primera línea y salgan airosos en ésta guerra con el enemigo invisible, aún más invisible que una población con educación sanitaria o que un gobierno eficiente y efectivo!.
La curva de contagios de la Covid – 19 en el nivel regional y país, refleja una compleja realidad que muestra, tanto como un desastre sanitario, como la única posibilidad que se avisora ante una desauciada y precaria capacidad de respuesta del sistema de salud peruano, es quizás la “inmunidad de rebaño” o “inmunidad de masa o grupo”, o como la esperanza de que el virus pueda estar autolimitándose o actuando contra sí mismo.
Solo nos queda, no claudicar en la puesta en práctica de las medidas sanitarias dispuestas por el gobierno peruano ( distaciamiento físico, higiene de manos – “lavado de manos” , higiene respiratoria – uso de mascarilla, ventilar las habitaciones y activar los protocolos de desinfección – bioseguridad, como estilo de vida permanente – educación sanitaria).
Autor: Juan Carlos Barreto – Médico en Administración y Gestión Pública
