“Mi persona es asistente administrativo de la presidencia de la Comisión Organizadora y vengo prestando mis servicios desde diciembre del 2020 hasta la fecha cumpliendo a cabalidad mis labores. Los primeros meses, el maestro mostraba ser un caballero, preocupado y atento por las necesidades de su personal, ganándose tu confianza, lo que le permite conocer tus debilidades para aprovecharse de ellas, comenzando con pequeñas bromas que van subiendo de tono y que llegan al punto de ser denigrantes para cualquier mujer, cuando muestras rechazo hacia él, comienza el maltrato psicológico, haciéndote sentir tan miserable por no haberle complacido que no te quedan ganas siquiera de expresar un no rotundo y solo buscas tenerlo contento para que trabajes en un ambiente de armonía y sin humillaciones”, dice parte de la denuncia presentada por la trabajadora en el cargo de asistente administrativo I para la presidencia de la referida comisión organizadora.
Refiere que, desde enero 2021 preparaba el desayuno, almuerzo, cena y cada que requería en sus horas de trabajo salía a comprar algunos antojos del profesor Lavalle Terry a quien incluso lavaba su ropa, sábanas, zapatillas; enviaba sus encomiendas argumentando que eran sus funciones porque en una parte del contrato decía “otras funciones”.
“Era su empleada, la necesidad que tenía era apremiante y tuve que aguantar semejantes humillaciones. Después, seguía subiendo de tono de los mensajes que me enviaba desde el celular 934474076. Los mensajes con contenido sexual eran a altas horas de la noche mediante el aplicativo WhatsApp”, manifiesta en el escrito.
Asimismo, en el documento adjuntado a la Sunedu, explica que como asistente su función era complacer al profesor Espartaco Lavalle, quien habría llegado al extremo de tocar su cintura y cuello. “Cuando almorzábamos en grupo el director general de administración y el maestro (Lavalle Terry) hacían bromas con contenido sexual y si no le seguías la corriente te tildaban de fingidas. También hago conocer que, si me negaba hacer lo que decía, comentaba a mis colegas que no servía para nada, ni siquiera para preparar arroz”.
En otra parte del documento dice: “Cuando recibía los mensajes obscenos y palabras en doble sentido solo atinaba a reírme y mostrar interés para complacerlo y hacer más llevadero mi trabajo y que no comience a hostigarme, como lo hizo con la primera asistente que fue retirada solo por no haberle comunicado que estaba comprometida”.
En otra parte de su denuncia que tiene 12 puntos, refiere que el presidente de la comisión pidió que entregue el dinero de la caja chica que era de 4 mil soles para que pueda comprar sus cosas personales. “Me pedía enviar bienes de la universidad a Lima como es papel higiénico, jabón líquido, detergente, alcohol, papel toalla, papel bond, sobres manila, control de la TV de la universidad, cubiertos del comedor de la universidad y venía ocupando un ambiente de las oficinas administrativas para su vivienda”, denuncia.
Informa desde que no quiso seguir cumpliendo sus órdenes al pie de la letra y tomó el valor para enfrentarlo y no hacer mal uso de la caja chica, realizar la limpieza de su cuarto, lavar su ropa y seguir aceptando sus mensajes subidos de tono y que no la toque; volvió a tener el mismo trato hostil que recibió cuando mostraba cierto rechazo. “Aún sigo con el temor que entre los dos funcionaros puedan sacarme del trabajo con artimañas solo por haber denunciado las irregularidades que vienen sucediendo dentro de la universidad amparados en que los cargos que ejercen, argumentando que no tenemos derechos, porque mientras nos pagan sueldo, seguro y AFP no tenemos por qué reclamar”.
Finalmente informó que, seguirá firme en la denuncia contra el presidente de la Comisión Organizadora de la Undar y que, pese a las recomendaciones de otros colegas no va retirar la denuncia que no sólo hizo ante el Ministerio de Educación, sino también a la Sunedu.
Tu Diario buscó la versión del maestro Espartaco Lavalle Terry, para conocer su versión, llamando al celular con el que se comunicaba con la denunciante y está registrado en el expediente, pero no respondió pese a la insistencia.
ALGO +
El 20 de junio del 2022, Edna Jiménez, formuló una denuncia de presunta malversación de fondos en la Undar, ante la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Huánuco.