Según la sub gerente del área de Residuos Sólidos de la Municipalidad de Huánuco, Antonia Pio Aparicio, cerca de un 75% de la basura que se produce en las casas y negociosos de la provincia, son residuos orgánicos como restos de comida, alimentos vencidos, cáscaras de frutas o restos de café y té.
Es por ello que el compostaje funciona a partir de la descomposición natural de los residuos, que no implica gasto de energía, y que tiene como resultado la producción de abono orgánico para los parques y jardines de la ciudad.
Incluso, refirió que si los residuos pasan por un proceso de fermentación, donde las bacterias descomponen la materia orgánica en un ambiente libre de oxígeno, pueden generar gas metano, que ayudaría a crear una fuente de energía sustentable incluso para poder reforestar los cerros de Huánuco.
El centro de producción de abono orgánico de la comuna en Miraflores, Amarilis, en el 2018 logro producir 200 toneladas de compost (abono orgánico) a través del programa de segregación en la fuente y la recolección selectiva de residuos sólidos. Pio Aparicio pidió a la comunidad a segregar, para cumplir la meta 2019 que es producir 500 toneladas.
Anunció que a partir de la fecha la comuna provincial empezara a realizar una vigilancia con el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), a las municipalidades de Amarilis, Santa María de Valle, Huánuco y Pillco Marca, para inspeccionar el tipo de residuos que envían al botadero controlado de Chilepampa, ya que pretenden que se ingrese máximo 20 toneladas diarias.