El Hospital Tingo María se ha convertido en un verdadero faro de esperanza para muchos, como lo demuestra el reciente caso de don Teófilo Rengifo Vásquez. Este agricultor del caserío Los Milagros, tras años de sufrimiento, ha visto cómo su vida ha cambiado gracias a un trasplante óseo que le ha permitido recuperar la movilidad y la calidad de vida que había perdido a causa de un grave accidente.
En 2020, un incidente provocado por un trampero dejó a don Teófilo con una lesión en la pierna que comprometió su movilidad. Aunque fue intervenido en ese momento y trasladado a Lima para un tratamiento más especializado, la falta de recursos le impidió acceder a la operación necesaria. Durante cuatro largos años, vivió con dolor y limitaciones, resignado a no poder trabajar ni disfrutar de las actividades cotidianas.
Sin embargo, su historia dio un giro en octubre de este año, cuando decidió acudir al Hospital Tingo María en busca de una solución. En una operación que duró más de cinco horas, los médicos de la institución lograron realizar un trasplante óseo utilizando un injerto de peroné, chips óseos avanzados para reforzar la estructura ósea y el innovador PUTIN, un cemento óseo con antibióticos que fue utilizado por primera vez en el hospital gracias al respaldo del Seguro Integral de Salud.
El procedimiento fue llevado a cabo por un equipo de especialistas liderado por los traumatólogos Ángel Reyes y Jhon Olaza, junto a un dedicado equipo de anestesiología y enfermería que trabajó incansablemente para asegurar el éxito de la cirugía.
El trasplante no solo permitió la reconstrucción de la pierna de don Teófilo, sino que también le devolvió la oportunidad de retomar su vida laboral y personal. Gracias a la intervención de los médicos, su movilidad ha mejorado notablemente, permitiéndole regresar a su actividad como agricultor.
Este procedimiento es un reflejo del compromiso del Hospital Tingo María por brindar atención médica de calidad. Con infraestructura de primer nivel, tecnología avanzada y un equipo humano altamente capacitado, la institución sigue marcando la diferencia en la región y transformando la vida de sus pacientes.
Este es solo el comienzo de una nueva etapa para don Teófilo y muchos otros que encuentran en el hospital una esperanza renovada para sus vidas.
