Luego de 36 años, recuperan restos óseos de siete víctimas de la violencia política

Entre el 2 y 6 de setiembre, el fiscal Elmer Rivera Godoy de la Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos de Pasco y Huánuco con apoyo del Equipo Forense Especializado del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Dirección de Búsqueda de Personas Desaparecidas recuperó los restos de siete personas que fueron asesinados por miembros de la organización terrorista Sendero Luminoso.

Después de 41 años, los restos de Graciano Modesto Ortiz fueron exhumados en el poblado de Montaña Verde, distrito de Pucayacu en la provincia de Leoncio Prado, hasta donde llegó el equipo junto al representante del Ministerio Público.

Según el reporte, el 7 de febrero de 1983 Modesto Ortiz fue interceptado por una columna senderista cuando caminando por la zona de Alto Río Pucayacu con dirección a la localidad de Aucayacu, donde tenía planeado comprar víveres. Tras ser asesinado, su cuerpo fue enterrado en el monte, luego su hermano identificado como Elías junto a su cuñada desenterraron el cadáver para llevarlo a una zona, donde podían recordarlo.

Otro de las víctimas del conflicto interno que vivió el Perú durante los años 1980 al 2000, es Bartolomé Bezares Nieto, quien fue herido y detenido por las fuerzas Armadas tras ser acusado de terrorista, debido que en su casa encontraron armas y afiches del Partido Comunista Peruano. También encontraron máquinas de escribir y otros objetos que pertenecían a la comisaría de Aucayacu que días antes fue atacada por senderistas.

Su cadáver en el que colocaron granadas a la altura de la cintura con la finalidad de desaparecerlo fue arrojado al río Pucayacu de donde días después sus parientes lograron sacar el cuerpo, retiraron las granadas y enterraron en el poblado de Montaña Verde de donde fue exhumado por las autoridades.

Los otros cuerpos exhumados son de Julia Jara Poma de Laura, Francisco Abraham Laura Jara, Amós Falcón Perez, Julián Tadeo y una persona conocida como María, cuyos restos fueron desenterrados en el caserío Santa Rosa de Quives, distrito de Chinchao.

Entre los meses de enero y febrero de 1988 a las 3:00 de la madrugada, las cinco personas estaban entre los pobladores que participaban en una reunión convocada por Sendero Luminoso en la hacienda “El Éxito”. Tras ser sindicados de ser relajados, soplones y de estar en contra del partido, fueron sacados del grupo y los ahorcaron frente a los otros moradores que no pudieron hacer nada.

Luego los cuerpos de Julia, Francisco, Amós, Julián y María fueron enterrados en un hueco que cavaron junto a la acequia y un árbol que estaba a la salida de la referida hacienda de donde luego de 36 años fueron desenterrados y tras ser sometidos a pruebas de ADN serán entregados a sus seres queridos.

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