La crecida de caudal del río Huallaga que se observó desde la madrugada de ayer, alarmó a los moradores de la margen izquierda que habitan a pocos metros de la orilla desde la zona de Llicua hasta las cercanías de La Esperanza, pero también a los vecinos de las urbanizaciones Huayopampa y Santa Sefora que desde las 3:00 a.m. se mantuvieron alertas.
Roy Benel Meza, gerente general de la Municipalidad Distrital de Amarilis, indicó que esta situación, no los encontró desprevenidos, al haberse identificado los puntos críticos entre los cuales se encontraba la zona de las urbanizaciones, razón por la cual intentó buscar las soluciones técnicas.
Dijo que solicitó a Seda Huánuco y al Gobierno Regional de Huánuco los documentos sobre el mapeo de las tuberías de agua potable y alcantarillado instaladas en la zona, con la finalidad de realizar los trabajos de prevención, pero lamentablemente no se obtuvieron las respuestas. Tal situación trae consigo que no puedan efectuarse excavaciones para la defensa ribereña que se requiere en la zona.
Asimismo, detalló lo que ocurre en la avenida Primavera, donde hay un problema de acumulación de grandes volúmenes de agua por las lluvias que no pueden eliminarse por estar obstruidas los drenajes pluviales, que tampoco se pueden mapear al no habérseles proporcionado la documentación requerida. La consecuencia es la permanente inundación que afecta a los vecinos.
Una vez más los vecinos de las urbanizaciones Huayopampa y Santa Sefora, solicitaron a los medios de comunicación que hagan conocer a las autoridades de la amenaza que se tiene del desborde del río Huallaga y que no se cuenta con la defensa ribereña que debería construirse desde poco antes del desfogue del Huayco de Las Moras hasta más allá de la urbanización Santa Sefora.
