Según César Gonzales Ramos, titular de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental; ante la gran cantidad de incendios forestales que se producen principalmente en terrenos agrícolas y pastizales en distintas provincias, se evidencia la inacción del Centro de Operaciones de Emergencias Regional (COER). “Este organismo llega a los incendios y utiliza como pretexto que no afectan viviendas ni vidas humanas”, sostuvo.
Gonzales Ramos reflexionó que es inadmisible e inaceptable que el COER, no tome medidas para combatir los incendios. Reiteró que esta falta de acción es preocupante, ya que en la práctica no brinda apoyo ni participa activamente en la lucha contra los incendios forestales.
Señaló que en Huánuco existen personas certificadas como bomberos forestales que no se presentan en estos casos, lo que sugiere que solo obtienen la certificación para mejorar su currículum y ganar puntos en concursos de empleo.
Asimismo, hizo un llamado a las compañías de bomberos para que no usen como excusa la falta de vehículos o el hecho de ser voluntarios. Argumentó que podrían orientar y comandar el combate de los incendios. También instó al Ejército Peruano a sumarse a la emergencia, aunque no tengan responsabilidad directa.
Finalmente, invocó al Gobierno Regional a adquirir diversas herramientas, como picos y palas, que son esenciales para combatir los incendios forestales y en tierras agrícolas y pastizales, ya que su ausencia se hace notar en cada emergencia.
Afirmó que, en el presente año, la cantidad y magnitud de los incendios han desbordado la situación, haciéndola incontrolable. Los responsables de estos incendios argumentan que se trata de quemas controladas, como intentan justificar los agricultores locales, quienes, en complicidad con sus vecinos, no identifican a los verdaderos responsables.
Evocó que, en el interior de Huánuco, son muy unidos para las fiestas patronales y otras actividades recreativas, pero cuando se produce un incendio, no hay presencia de autoridades ni unión de la población.
Recordó que estos incendios son provocados por personas que, en la práctica, son pirómanos y están cometiendo delitos de peligro común, los cuales tienen penas de cárcel de hasta 7 años. Sin embargo, la población se niega a identificarlos a pesar del daño que causan a su propia comunidad.
