
Enrique Pulgar, presidente ejecutivo de la ONG Elite, ha vuelto a marcar la diferencia con su notable compromiso social. Esta vez, al llevar alegría y esperanza a más de 200 madres del Sector 1 de San Luis en Paucarbamba, Amarilis. La actividad tuvo lugar en el local del comedor popular “María Elena Moyano”.
Este gesto, en el marco de las celebraciones por el Día de la Madre, no solo demuestra la solidaridad y apoyo de la organización hacia las comunidades menos favorecidas, sino que también resalta la importancia de reconocer y valorar el papel fundamental que desempeñan las madres en la sociedad.
Representantes de las madres organizadas, como Ivon Paz Melgarejo, presidenta del Club de Madres, Sector 1 San Luis; Gregoria Sebastián Santos, presidenta del mercadillo Virgen de Fátima; Elizabeth Malpartida Valdivia, vicepresidenta de la Asociación de Comerciantes Los Emprendedores; y, Aureliana Herrera Carlos, presidenta del Comedor Popular María Elena Moyano, agradecieron el acto solidario desplegado por Enrique Pulgar, a la que calificaron de noble y humano, por haberse recordado en un día tan especial para todas las presentes.
La actividad organizada por la ONG Elite incluyó la entrega de regalos, reconocimientos y la realización de un evento especial dedicado exclusivamente a estas madres, quienes son a menudo los pilares de sus familias y comunidades. La iniciativa buscó celebrar, pero, también empoderar a estas mujeres, ofreciéndoles un espacio de alegría, compañerismo y reconocimiento por el esfuerzo y amor incondicional que entregan día a día.
Pulgar señaló que extraña bastante este día, para abrazar al ser más querido de la tierra; pero lamentablemente no podrá, solo sabe que existe un ángel en el cielo que ilumina su camino, y no se siente solo porque tiene a su lado a madres abnegadas que hacen todo lo posible por ser la alegría de la familia.
Este acto de generosidad y empatía por parte de Enrique Pulgar y la ONG Elite resalta la importancia de la solidaridad comunitaria y el impacto positivo que organizaciones y personas pueden tener en la vida de los demás. Es un recordatorio poderoso de que, con acciones concretas y el compromiso de trabajar por el bienestar común, es posible construir una sociedad más inclusiva, justa y amorosa, especialmente para aquellos que más lo necesitan (PR).