Docente universitario revela nuevos detalles sobre la popular Danza de los Negritos de Huánuco

Sobre la danza de Los negritos de Huánuco, escritores e historiadores han dicho mucho sin ponerse de acuerdo sobre los orígenes, pero lo que sí está claro para los huanuqueños es que esta expresión es su identidad, del cual sienten mucho orgullo.

Recientemente, el docente universitario de los cursos de antropología y sociología jurídica, Rodolfo Espinoza Zevallos, ha dirigido una obra teatral denominada: “Danza Sagrada de los Negritos de Huánuco”, herencia viva, donde los artistas representaron las tres épocas: colonia, independencia y república.

“La danza de ‘Los Negritos de Huánuco’ es identidad huanuqueña, porque es el único elemento que ha logrado unificarnos y tener identidad. Hoy vamos a los restaurantes, plazas y parques y asocian a Los Negritos con Huánuco y eso es crucial. Además, quien no ha visto o participado, ya sea en su infancia, en su niñez o adolescencia de estos fenómenos y eso es identidad huanuqueña”, dijo.

Explica que para la realización de la obra le costó tres meses de estudio de gabinete que incluyó leer libros de escritores e historiadores y concluyó que ninguno coincide sobre el inicio, desarrollo y consolidación de la danza de Los Negritos. “No está claro si es que empieza con la colonia cuando traen a los primeros esclavos a Huánuco o con la independencia cuando los dejan libres (esclavos) o cuando entramos a la república con Ramón Castilla (1854-1851)”.

Estas tres etapas fueron presentadas en la obra basada en tres historias paralelas, la primera en la colonia cuando llegan los primeros esclavos tal como consta en el primer censo poblacional de Huánuco, luego en la independencia cuando muchos de ellos (esclavos) deciden irse de Huánuco para asentarse en Cañete, Chincha y otros, donde había mayor población de raza negra. La tercera etapa es de la actualidad cuando pasamos de las haciendas a la ciudad a los barrios y a las primeras cuadrillas populares.

Otro detalle que encontró en su estudio es las divergencias sobre la fecha en que el caballero español, Fermín García Gorochano inició la danza en 1620 cuando residía en una finca ubicada en lo que es hoy el perímetro de la Plaza de Armas de Huánuco. Dicha persona es el que reorganizaba las danzas religiosas originarias de sus esclavos bajo un patrón de danza cortesano y de veneración al Niño Jesús. De esta iniciativa no solo saldría el nombre del personaje de la cuadrilla llamado corrochano o corochano, sino, el frecuente recurso del látigo, que remite al uso de la fuerza por parte del patrón español a los esclavos y a las poblaciones nativas sometidas al régimen de servidumbre.

Explicó que existen teorías diferentes, pero ninguna es excluyente, porque en las discusiones generadas están basadas si la danza de Los Negritos debe conservarse de manera pura o debe ir evolucionando. Pregunta, ¿porqué, Huánuco no logró consolidar su identidad a pesar de tener cerca de los 500 años de fundación española?

Respondió diciendo: porque faltaba un elemento y en los últimos 20 años, el elemento de ‘Los Negritos’ ha pasado de ser que algo que estaba incluido a la cultura popular de dos a tres cuadrillas, pero esto fue extendiéndose cada vez más a tal nivel que ya no solamente son barrios, ahora son colegios profesionales, asociaciones, comercios que generan sus propias cuadrillas. En la actualidad superan las 200 cuadrillas que no sólo están en Huánuco, sino en provincias, en Lima y a nivel internacional cuya danza es bailada por huanuqueños que están en todo el mundo.

Los Negritos es una danza esencialmente religiosa, pues centra su interés en la adoración del Niño Jesús y representa las peripecias y penurias de los negros esclavos en las haciendas y fincas donde los amos disponían de su vida y destino.

Las cuadrillas de Los Negritos de Huánuco tienen un papel protagónico en la Festividad del Niño Jesús que cada año inicia el 24 de diciembre hasta el 19 de enero, pero en otras zonas de la región danzan hasta fines de enero, como es el caso de la cofradía Niño Jesús San Juan de Ñausilla” del caserío de Ñausilla, distrito de Conchamarca en la provincia de Ambo.

El cuerpo principal de la cuadrilla está compuesto por los negritos (pampa), definidos popularmente como esclavos, organizados por lo general en doce parejas de danzantes. Dos de ellos tienen el papel de caporales, escogidos de entre los mejores intérpretes de esta danza, que a modo de capataces de hacienda ordenan las mudanzas o pasos a seguir. Otros dos asumen el papel de guiadores, responsables de que los pampas sigan las órdenes de los caporales, y actúan a veces de suplentes. Al frente de todos está la pareja compuesta por el turco y la dama, quienes dominan el grupo a manera de soberanos, quienes son acompañados por los corochanos y abanderados o portaestandartes.

Danzante Carlos Quesada: “Bailar la danza de los negritos es una ilusión y luego una pasión”

Carlos Hugo Quesada Roque, organizador de la festividad en honor al Niño Jesús, dice: “bailar la danza, para mí desde niño siempre fue una de mis más grandes ilusiones, y con el correr de los años, esa ilusión se convirtió en una pasión, el escalar cada peldaño como danzante me ha motivado cada año a mantener intacta la ilusión, pues uno primero baila de Negrito en la pampa, luego uno pasa a ser Guiador, para finalmente llegar a ser Caporal”.

Explica que espera todos los días del año que el tiempo pase volando para que lleguen las fiestas en honor al Niño Jesús, y así poder dedicarle tiempo, fe y devoción a quien vino al mundo para salvarnos del pecado. “Todo nuestro esfuerzo, dedicación y danza, es volver a vestirse con el traje nos hace sentirnos niños de nuevo y mantener toda esa alegría e ilusión de seguir danzando hasta que Dios nos los permita”.

Quesada Roque, es fiscal provincial de Yarowilca e integra la Cofradía de Negritos “Glorioso Niño Jesús” fundada el 2 de marzo del 2019, pero él danza desde que tiene ocho años siguiendo los pasos de su padre. La víspera es el 14 de enero, los días de baile van desde el 15 hasta el 17 de enero.

“Escuchar las primeras melodías de baile en la víspera me alegra de sobremanera, pues pese que vienen días muy agotadores física y mentalmente, me motiva a que mi danza sea agradable al Niño Jesús, en especial al momento de hacer la adoración y al escuchar las melodías de despedida, cuando ejecutamos las mudanzas me llena de nostalgia, pues también recuerdo que desde niño no quería que los días de bailar terminasen tan pronto”, explica un tanto nostálgico.

ALGO +

En el 2021 mediante resolución viceministerial n° 166 la danza de Los Negritos de Huánuco fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.

Leer Anterior

Turismo desde mi Escuela en el cumpleaños de Huánuco

Leer Siguiente

Negros esclavos en la fundación española de Huánuco