El 16 de agosto ingresó por el servicio de emergencia del Hospital Regional Hermilio Valdizán, la paciente A. R. C. de 52 años, a la que diagnosticaron hidrocefalia a causa de una neurocisticercosis, que es una infección parasitaria prevenible ocasionada por quistes larvales.
Fue intervenida y le colocaron una válvula ventrículo peritoneal, proceso que se sigue convencionalmente para este tipo de casos. Lamentablemente la paciente tuvo una dehiscencia de la herida, por lo que la intervinieron mediante una laparotomía para retirarle la válvula ventrículo peritoneal, quedando con un sistema de derivación temporal.
Una vez la paciente estuvo estable, realizaron los trámites a través del SIS para la adquisición de la válvula definitiva que requería, pero se planteó realizarla de forma ventrículo atrial, es decir la válvula ya no iría hacia el abdomen, sino hacia el corazón. Para ello, solicitaron la referencia a la ciudad de Lima; pero no hubo respuesta positiva.
Ante la clara premisa de salvaguardar la salud de la paciente y luego de una junta médica en el que participó el director del hospital, Brady Caipa Enríquez y los galenos: Juan Carlos Garay Huerto, César Espinoza, Carlos Navarro Manchego y. José Aron Rodríguez Blas, decidieron realizar la compleja cirugía en el Hospital Regional Hermilio Valdizán para la colocación de la válvula ventrículo atrial bajo guía radiográfica intraoperatoria.
El logro quirúrgico es el primero en su tipo realizado en la región y pese a la complejidad del caso, la operación fue desarrollada el 27 de setiembre. Junto al neurocirujano Carlos Garay Huerto, participaron los médicos César Espinoza y José Antonio Lira Mejía; así como las licenciadas en enfermería Betzaida Robles Ponciano y Nelly Apolín Valverde.
Luego de una recuperación satisfactoria, la paciente fue dada de alta el 5 de octubre.
