Carretera Rancho – Panao – Chaglla, una necesidad y oportunidad de desarrollo

Por Raúl Oviedo // Víctor Aróstegui

La arteria viaria que transcurre por las localidades de Pachitea, que va desde Rancho a Panao y Chaglla se halla en un estado de decadencia cada vez más pronunciado. Ésta, en concreto, se trata de una vía nacional identificada bajo la codificación PE-18B, y su propósito principal radica en servir como canal de transporte para los habitantes de Pachitea y el traslado de sus productos agrícolas hacia los centros urbanos, donde estos encuentran su destino comercial.

La responsabilidad inicial del mejoramiento con asfaltado de esta carretera, recaía sobre la empresa Selva Central, quien culminó sus trabajos en el año 2018. Desde entonces, ha sido Provias Zonal Huánuco la encargada de realizar los trabajos de bacheo y mantenimiento rutinario. No obstante, el estado de deterioro ha superado la capacidad de los esfuerzos de esta entidad y ha dejado en claro que, desde hace rato, se requiere una intervención más sustancial.

Pachitea anhela fervientemente la realización de un proyecto de asfaltado definitivo, que convierta esta carretera en una vía de doble calzada con un diseño geométrico adecuado. Esto se justifica por el constante flujo de vehículos que transitan por ella, vehículos de carga pesada y de menor porte, sumando miles de unidades diariamente.

El 2016, Provias Nacional y HOB Consultores firmaron el Contrato de Consultoría de Obra N° 068-2016-MTC/20, para elaborar el expediente técnico en un plazo de 300 días calendario. Lamentablemente, esta tarea no concluyó sino hasta enero de 2023, como se evidencia en la publicación de la Resolución Directoral n° 023-2023-MTC/20, que finalmente aprobó el mencionado expediente técnico. Este proceso de elaboración demoró siete años, únicamente en la fase de diseño y planificación, lo cual representa una demora excesiva.

Durante el período 2019-2022, la gestión de las autoridades locales desempeñó un papel crucial en el desbloqueo y avance del expediente técnico. Esto incluyó la obtención de la autorización para el uso de terrenos de la Diócesis de Huánuco para ser usados como escombrera o depósito de material excedente en Tomayrica; la autorización del pueblo de Verbena Pampa para las canteras en su jurisdicción, y otras gestiones ante diversas entidades gubernamentales e inclusive visitas a HOB Consultores. Estos esfuerzos culminaron con la aprobación del expediente técnico a principios de 2023.

La gestión de las actuales autoridades (2023-2026), en un escenario ideal, que se centra en lograr la liberación de los derechos de vía y la licitación de la obra durante el año 2023.

De acuerdo con el sistema de seguimiento de inversiones, el costo actualizado del proyecto se estima en S/ 1 139 154 458.82. Este proyecto se encuentra en la Programación Multianual de Inversiones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), con asignaciones presupuestarias distribuidas en los siguientes años: año 2023: S/. 71 763 980.00; año 2024: S/ 209 648 380.00; año 2025: S/ 306 773 249.00; año 2026: S/ 306 773 249.00.

Es de notar que este proyecto pudo haberse ejecutado con mayor celeridad, posiblemente si se hubiera contado con una gestión más enfocada y conocimientos técnicos más sólidos. En gestiones anteriores, las autoridades a menudo parecían más interesadas en promocionar sus nombres que en concretar logros tangibles. En ese afán, el alcalde provincial en el año 2021 publicaba fotografías con el presidente Francisco Sagasti, recurriendo al photoshop y afirmando que la obra ya era una realidad, cuando ni se concluía el expediente técnico.

En la actualidad, se llevan a cabo trabajos de reempadronamiento de propietarios afectados de sus predios por la vía, como paso previo a la licitación. Aunque no se encuentra una normativa específica para esta actividad, se puede suponer que Provias ha optado por liberar completamente la vía antes de proceder con la licitación, y evitar futuras complicaciones y retrasos durante la ejecución del proyecto, por experiencias adquiridas en otras obras similares como la construcción de la carretera Huánuco, La Unión.

Volviendo la mirada a Pachitea, la carretera actual presenta numerosos baches y curvas peligrosas, lo que ha generado varios accidentes. A pesar de su estado, esta vía experimenta un tráfico considerable de camiones y vehículos diariamente, superando posiblemente incluso a la Interoceánica del Sur.

Según el expediente técnico, esta vía se divide en dos tramos. Una vez iniciada la ejecución de esta obra, los alcaldes de Pachitea y el gobernador regional deberían poner en marcha el estudio de pre inversión para el tercer tramo de la vía, que abarca desde Rumichaca hasta Puente Choropampa, pasando por las localidades de Matías Punta, Tambo de Vaca, Shotoj y Puente Choropampa. Esto permitirá la conexión de dos vías nacionales, la Carretera Central PE-18A y la vía PE-5NA, con posibilidad de expansión hasta la frontera con Brasil, y conexión con Cruzeiro do Sul, en Brasil, que lo convertiría en la Interoceánica del Centro.

En conclusión, la carretera Rancho, Panao y Chaglla en Pachitea, representa una necesidad urgente para la comunidad local y una oportunidad de desarrollo económico. A pesar de los obstáculos y retrasos en su planificación y ejecución, es esencial que las autoridades regionales y locales trabajen de manera conjunta para garantizar la realización eficiente de este proyecto, sin generar populismos ni utilizarlo para sus fines políticos personales.

A inicios del 2023, el gobierno regional Huánuco, publicitaba en sus redes sociales que esta obra era fruto de la gestión del gobernador, curiosamente, después del 11 de enero que fue su primera visita al MTC como se puede ver en el registro de visitas. La anunciada revolución agro vial, en los hechos se reducen a poco más que anuncios y publicaciones en las redes y medios de comunicación. Esta por demás decir que esta obra, es financiada en su totalidad por el gobierno nacional y la entidad que tiene la titularidad de la unidad ejecutora es Provias Nacional, en tal sentido, los alcaldes y el gobernador pueden y están en la obligación moral y política de gestionarla. Ese sería el modo correcto de informar.

Si este proyecto no se licita este año (2023), el pueblo de Pachitea madura la idea de iniciar las marchas de protestas en Lima para concretizar este proyecto.

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