Advierten posibles tergiversaciones sin control en próxima fiesta de los Negritos de Huánuco

A tan solo 72 días del inicio de la Festividad de los Negritos 2025, que se llevará a cabo del 24 de diciembre al 18 de enero de 2025, los cultores más consagrados expresan su preocupación. Pronostican que esta podría ser la celebración con mayores tergiversaciones de la danza, en medio de la expectativa que despierta en los huanuqueños.

Tu Diario conversó con dos integrantes de las cofradías más tradicionales de Huánuco, quienes, por temor a represalias, solicitaron no publicar sus identidades. Manifestaron que la situación se vuelve más crítica año tras año, como se puede comprobar en las presentaciones de gran concurrencia, donde pocos conocen realmente las implicancias de la danza.

En su análisis, detallaron lo que sucede con cada componente de la tradicional danza de Los Negritos de Huánuco:

Inacción y permisibilidad de las autoridades. La falta de trabajo coordinado entre la Municipalidad Provincial de Huánuco, Dirección Desconcentrada de Cultura, Dirección Regional de Comercio, entre otras entidades, ha permitido tergiversaciones en la danza, el vestuario, la música y la organización de las cofradías. Esta conducta ha generado un libertinaje total de quienes dirigen las cofradías, resultando en una tergiversación masiva de nuestra danza representativa, declarada Patrimonio Cultural de la Nación.

Bandas musicales. Acusan a las bandas de músicos de Huánuco de excesiva ambición económica, cobrando entre 30 000 y 50 000 soles por cuatro días de fiesta. Además, ahora condicionan su participación, no acompañando a las cofradías en su salida hacia la iglesia para la misa y retirándose después de las 7:00 p.m., dejando a los danzantes sin acompañamiento musical.

Ante esto, las cofradías optan por contratar bandas provenientes de Ancash y otras partes del país que cobran hasta 30 000 soles por los cuatro días. Estas bandas llegan con su propia movilidad a Huánuco y tocan la música con partituras, pero en los shows musicales están imponiendo ritmos como el huashahuagta (huayno de Ancash) y el salay (influencia sur andina), los cuales, a la larga, podrían provocar la paulatina desaparición del huayno huanuqueño.

Otro detalle notable es que estas bandas cuentan con pocos músicos experimentados, la mayoría de los integrantes son jóvenes de las bandas escolares, quienes carecen de suficiente fuerza y calidad. Además, las bandas interpretan la música de la danza de los negritos de otras partes del país, como Pasco y Lima, lo que genera molestia entre los cultores de esas danzas, que denuncian intentos de apropiación de su música, a pesar de que Huánuco tiene su propia música en varias versiones.

Vestuario. Las cofradías tradicionales confeccionan sus cotones o levitas para dos años y luego los venden a otras cofradías o talleres de bordaduría, que los alquilan repetidamente. Esto resulta en vestuarios decolorados y desgastados, generando una imagen inadecuada durante los desfiles. Además, los cotones y levitas presentan estampas ajenas a la tradición, como escudos de clubes deportivos.

Mudanzas ajenas. La coreografía de la danza de Los Negritos de Huánuco se ha tergiversado tanto que las mudanzas no se realizan conforme a la tradición. Algunos directores coreográficos enseñan pasos dinámicos que imitan danzas puneñas u otras del país, con coreografías muy distintas a la danza tradicional de Huánuco. En las presentaciones en calles o locales, parece concursos de innovaciones coreográfica, que nada tienen que ver con la danza tradicional y sus compases propios acorde a la música.

Los danzantes. Cada cofradía respeta únicamente a los dos abanderados, los dos caporales, la dama y el turco. Sin embargo, la cantidad de parejas de los negritos y corochanos varía significativamente entre cofradías, con algunas presentando entre 10 y 20 parejas de negritos y un número de corochanos que desafía toda lógica tradicional.

Incremento de cofradías. El año pasado se contaron alrededor de 200 cofradías, y este año podrían sumarse entre 5 y 10 más debido a la deserción de danzantes de algunas cofradías que buscan formar nuevas. La experiencia muestra que muchas de estas nuevas cofradías no sobreviven más de dos o tres años antes de desaparecer, solo para reaparecer tiempo después con un nombre nuevo.

Reglamentación tardía. Las instituciones de Huánuco suelen organizar la reglamentación y las reuniones de coordinación en los últimos meses del año, cuando todo ya está definido para la Festividad de Los Negritos. Esto limita cualquier intento de ordenamiento. Hace algún tiempo, las cofradías tradicionales tramitaban permisos de circulación ante la Policía Nacional, pero ahora, con el incremento de cofradías, muchas nuevas no tienen estos permisos. Por lo tanto, se propone la creación de mecanismos adecuados para el ordenamiento general.

Festivales. Es preocupante que las instituciones organizadoras de festivales se concentren solo en la convocatoria y la entrega de certificaciones de felicitación a cada cofradía, sin realizar la vigilancia, fiscalización o control. Esto permite que en las presentaciones se use música ajena, coreografías tergiversadas y vestuarios impropios.

Ante todo esto, solicitaron a los huanuqueños y a los periodistas convertirse en agentes dinámicos del control de la danza más simbólica. Al detectar tergiversaciones, pidieron que denuncien públicamente en medios de comunicación y redes sociales, y que se acerquen a los responsables de las cofradías para hacerles notar los errores y corregirlos.

Finalmente, propusieron que lo más coherente para la Festividad de los Negritos 2025 es la conformación de un comité técnico, integrado por reconocidos músicos, ex bailantes y especialistas en vestuario, para supervisar y fiscalizar.

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