Hace un año, exactamente la noche del domingo 16 de marzo del 2020, el expresidente Martín Vizcarra, en un mensaje a la Nación, que será recordado e incluido en los hechos históricos del país, decretó una cuarentena general en el país, así como el cierre de las fronteras con los otros países y entre las mismas regiones, por un lapso de 15 días, a fin de combatir los efectos del virus Sars-Cov-2, un mal desconocido para los médicos, los ciudadanos y los gobiernos. Esto, generó una zozobra en la población y ocasionó que, el lunes 17, la gente se volcara a los centros comerciales para abastecerse a fin de subsistir el periodo de aislamiento. Sin embargo, lo que inicialmente parecía un tiempo corto, se fue alargando hasta junio y julio.
El aislamiento no solo creó el caos post la declaratoria de la cuarentena, sino que, también ocasionó la migración interna más grande que haya vivido el Perú; debido a que, los ciudadanos de escasos recursos que vivían en la capital iniciaron la quincena del mes de abril el retorno a sus lugares de origen al verse afectados por la reducción de sus ingresos y, por correr el riesgo de perder a sus familiares. Al ver este escenario, los gobiernos regionales, como fue el caso de Huánuco dispusieron el “traslado humanitario” de sus conciudadanos, quienes al llegar a la capital de las regiones cumplían catorce días de aislamiento social en hoteles, estadios y colegios.
En esta etapa la labor policías y de las fuerzas militares y de la Policía fue indispensable. Ellos, hacían cumplir las medidas sanitarias y el aislamiento social, tanto que desplegaron personal en todos los puntos de la región, pero para lograr, en el caso del Ejército Peruano se convocó a los reservistas de las últimas promociones. En Huánuco, como en otros puntos del país, durante los primeros meses de inamovilidad y aislamiento social, se vio por parte de la población el apoyo firme de miembros de la Policía, quienes en horas de la noche acostumbraban a llevar coreografías a las calles para poder transmitir alegría a las familias, que permanecían en sus viviendas.
En Huánuco, mientras que los policías y militares se esforzaban por ayudar a controlar la propagación del Covid-19 haciendo cumplir el aislamiento social, los médicos luchaban contra el virus y contra todas las carencias de los hospitales para salvar la vida de los infectados. En hospitales de contingencia, es en donde el personal de Salud atendió y continúa atendiendo a los portadores del Covid-19. Este es el principal problema de la región Huánuco, sumado a la falta de conciencia de los ciudadanos.
Días antes del mensaje a la Nación, Huánuco dio a conocer sus dos primeros casos sospechosos de Covid-19. Se trataba de una adolescente de 15 años que junto a su hermano de 27, regresaron de un viaje a Europa.
La Dirección Regional de Educación anunció la suspensión de las labores académicas desde el 10 de marzo hasta el lunes 23 de marzo, medida que fue acogida por el Ministerio de Educación. Un año se cumple también de las clases a distancia o virtuales, que se fueron fortaleciendo por el paso del tiempo.
Durante el año pasado, muchas cosas han cambiado, incluido a presidentes de la República. Martín Vizcarra Cornejo fue vacado del poder y remplazado una semana por Manuel Merino De Lama, quien renuncio por el rechazo de la población. Actualmente, el gobierno de transición es dirigido por Francisco Sagasti Hochhausler.
En la región también se fueron sucediendo gerentes de Desarrollo Social en el Gobierno Regional Huánuco, así como directores de Salud; cargos que tienen que ver con el sector encargado de atender el tema sanitario ante la pandemia.
Advierten tercera ola
Ya en el presente año; Huánuco, considerado epicentro de la pandemia durante la segunda ola, afrontó la crisis de salud con una severa carencia de oxígeno, algo que fue superándose con el apoyo de la empresa privada y la solidaridad de instituciones; pero es un problema latente que podría atenderse con la instalación de más plantas de oxígeno de parte del Gobierno Regional de Huánuco y entidades privadas.
El mensaje desde diferentes sectores, es no bajar la guardia. De acuerdo al médico, Elmer Huerta, existe la posibilidad de que ocurra una tercera oleada de contagios en el Perú, por lo que no deben dejar de lado los cuidados. El especialista explica que las olas anteriores siempre empezaron en Europa, luego en Estados Unidos y después llegaron a Sudamérica, por lo que en este caso la situación sería similar.
En ese sentido, la decana del Colegio Médico de Huánuco, Darly del Carpio Velasco, precisó que las cifras han bajado por el momento en la región, pero advirtió que existe el riesgo de una tercera ola debido a la variante brasileña. “Está sucediendo lo mismo que en noviembre, cuando empezó a bajar todo, se abrió el aforo, las fiestas de fin de año. La Semana Santa, en abril, va a ser un factor muy importante para esta tercera ola”, dijo.
En enero, en la región se reportaron 2847 casos nuevos; mientras que, en febrero este número descendió a 1920, algo que se esperaba para el presente mes.
“Podemos decir que los indicadores están descendiendo, pero eso no significa que bajemos la guardia, menos ahora que hemos pasado a alerta alto”, advirtió el director regional de Salud, César Torres Nonajulca, para precisar luego que la pandemia no se ha desvanecido. Ya existen las vacunas, pero para la mayoría de las personas aún no están disponibles, es posible que no lo estén hasta al menos fines de año.