A dos años y siete días del hecho criminal, los magistrados que conforman el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco por unanimidad resolvieron condenar a la máxima pena de cadena perpetua a Juan Condezo Postillos (31) tras ser hallado culpable del delito de feminicidio en agravio de Segundina Alania Plácido (32). Asimismo, ordenaron el pago de 50 mil soles de reparación civil a favor de María Plácido Aldava, madre de la víctima y abuela de las dos menores de 11 y 8 años que tras la muerte de su mamá quedaron huérfanas.
La sentencia número 37 fue leída el 9 de marzo, donde los magistrados mediante el sistema virtual estuvieron conectados con la sala de audiencias del penal de Potracancha, donde Condezo Postillos está detenido desde el 2020.
CASO. Segundina y Juan sostuvieron una relación amorosa por tres meses en el año 2017, luego terminaron y cada quien hizo su vida hasta el 13 de enero del 2020 que volvieron a encontrarse en una fiesta de Negritos de Huánuco en el poblado de Atahuayón, distrito de Huacar, provincia de Ambo. Tras el reencuentro, la expareja tuvo relaciones sexuales y producto de ello, la madre de familia quedó embarazada.
En febrero, Segundina buscó a Juan Condezo para avisar que estaba gestando y es donde el ahora detenido en varias oportunidades propuso que aborte, pero la madre de familia no aceptó y decidió continuar con el embarazo. Ante ello, el 2 de marzo, Condezo Postillos llamó al celular de la ahora agraviada y la propuso encontrarse en Ambo, sin imaginar que sería asesinada, Alania Plácido salió de su casa ubicada en el pasaje Villasol s/n, parte alta de Ambo.
Juan estaba esperando a la agraviada en la intersección de los jirones 28 de julio y libertad, donde ambos abordaron un trimóvil amarillo con dirección a la zona de Capapampa, sector de Monticucho, lugar ubicado a cinco minutos de Ambo. Al llegar al citado lugar, según la propia declaración del feminicida, volvió a pedir que aborte, pero ante la negativa optó por ahorcarla con una soguilla que había llevado y al tenerla inmóvil en el piso la acuchilló varias veces para finalmente degollarla y así asegurar su muerte.
Tras perpetrar el crimen, el feminicida arrastró el cuerpo hasta unos matorrales, luego salió caminando y en el trayecto arrojó la soguilla y el cuchillo al río Huertas. Huyó con dirección a La Aguaytía, donde seis días después fue detenido en mérito a una orden judicial.
ALGO MÁS
El caso que terminó en sentencia fue vista por el fiscal Oscar Hilario Chagua de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Ambo y agentes del Departamento de Investigación Criminal.