Ensueño que vuela asciende hasta lo más alto de la atmosfera. ¡Planea cometa donairosa! El plomo ingresa a la sangre sin pedir permiso, empero las cometas esperan la benevolencia de los vientos agostinos. Él, tú y yo jugábamos a las milochas. Hicieron amistad efectuando este pasatiempo. El cometa Halley pasaba cuando naciste. Aquellos vivirán hasta la llegada del siguiente astro y sus análogos. ¡Viviré contigo por siempre!
El cometa tiene semejanza con astro, estrella con cola, meteorito, en tanto, papalote, milocha, volantín, pájara, barrilete cuando alude a la cometa.
¡Cómo pasa el tiempo! El cometa Halley pasó cerca de la Tierra y esta última (con sus terrícolas) respondió a través del juego de las cometas. Por ese juego vuelve el cometa Halley cada 76 años, vino en 1986 y Alvino no tomó vino y estará el año 2062, liviano aparecerá también el 2138.
Precisión necesaria
Nuestra lengua es polisémica, la RAE precisa: 1. m. Astr. Astro generalmente formado por un núcleo poco denso y una atmósfera luminosa que le precede, le envuelve o le sigue, según su posición respecto del Sol, y que describe una órbita muy excéntrica. 2. f. Armazón plana y muy ligera, por lo común de cañas, sobre la cual se extiende y pega papel o tela. En la parte inferior se le pone una especie de cola formada con cintas o trozos de papel, y, sujeta hacia el medio a un hilo o bramante muy largo, se arroja al aire, que la va elevando, y sirve de diversión a los muchachos.
«Cometa linda, / cometa / de luminosa cola, / cómo te escapas, / cómo te elevas, / a qué país / extraño te vas. / Allá lejos, / allá arriba / seguro que conversas / y juegas / con las nubes / y las estrellas», Luis Alberto Calderón.
Las inteligencias múltiples
El candor infantil y la cometa pilotan con doce tipos de “Las inteligencias múltiples” de Howard Gardner.
Cuando selecciona material, traza y mide, incluso cuando corrige y vuelve a medir, aplica las nociones de álgebra, aritmética, geometría y afines, elévense la inteligencia lógica y matemática.
La sustentación del producto lo hace a la luz de la comunicación integral (lingüístico verbal). Nótese esta inteligencia cuando el cometólogo envía una carta al cielo a través del cordel u ovillo, elabora de forma mental el contenido y escribe más de una frase clave. ¡Todo resulta genial! Escribe una niña y el resto lo hace por imitación.
Elegir la zona apropiada, donde hacer volar el objeto, explicar temas de ecología, ambiente o medio ambiente (naturalista, luego visual espacial). Además, la figura adoptada por la birlocha, cruza por aspectos de dibujo y cultura general (creativa).
Llámese inteligencia física y kinestésica a la actividad motriz o la reacción de los músculos. Perciba en el hecho de ubicar la cometa en dirección de los vientos; salir corriendo hacia más arriba o bajar con entusiasmo, ir detrás de la cometa fugitiva.
Estando en el campo abierto, con la orientación del educador o de la educadora, quizá de los propios padres de familia, estudiante inspirado compone poética y narrativa. A la poesía le pone música o declama, obteniendo canción de ronda, lo cual canta individual y colectivamente (musical).
Destacan las inteligencias colaborativa e interpersonal cuando hay relación con el prójimo y logra compartir el fiambre (refrigerio), más adelante, cuando alterna el juego con su compañero que asiste sin cometa.
Lo intrapersonal tiene por componente principal a la autoestima. Se valora sin llegar al egocentrismo. La carta envía en pleno juego, exterioriza amor filial o amical. Entonces, queda demostrado el amor, a la postre, valor fundamental de la humanidad. Incluso puede advertirse: «Mamita vuelve pronto», «Esa cometa quiere galleta», «aire limpio, futuro limpio», aparece lo emocional que jala a su yunta existencial.
Otros apuntes
La pájara [cometa] que se compra podría facilitar la faena de padres e hijos, docentes y estudiantes, pero te desliga del aspecto cognitivo y afectivo, el infante queda limitado al campo psicomotriz. Siembre el prurito (deseo persistente) de hacer bien la acción manual, por ser tan igual e importante como la función intelectual.
Frase célebre. Apu Wayra, el ser altísimo de los vientos, procrea desde céfiros, pasando por aura, brisa, aire, hasta huracanes) y le advocan: ¡Lico-Lico suelta aire!
Sopla lo necesario cuando se le implora con respeto. Lico-Lico reniega con cierta humanidad por el hueco de la capa de ozono.
Lico-Lico es aquí el omnímodo, allá, Eolo para los griegos, Dios mitológico de los vientos. De esta forma, en México, Kukulcán, Dios del viento y de la respiración. La mitología inca asiente que todos los poderes descansaban en Wiracocha, señor de señores.
Advertencia. El aire limpio podría alejarse antes de lo previsto, frenemos la depredación atmosférica. Urge tomar las precauciones necesarias por la vida.
Digno de imitar. Llegué en agosto de 1996 al Parque Metropolitano “Simón Bolívar” en Santa Fe de Bogotá, Colombia, espacio magnificado por infantes y destinado al juego de las cometas. ¡Alegría total! ¡Sonrisa por doquier en agosto cuando soplan vientos fuertes! ¡Cometas vuelan con ilusiones y mensajes de paz! Reafirmo lo dicho en el “Diario histórico…” (1998): «Colombia, más que una cumbia».
Costumbre en Tailandia. Volar cometas es una actividad popular y muchos disfrutan viendo partidas de ajedrez tailandés, jugado sin reina y con reglas propias.
Benjamín Franklin (1706-1790) utilizó en su experimento una cometa (1752), eso le sirvió para inventar el pararrayos y presentó la llamada teoría del fluido único para explicar los dos tipos de electricidad, positiva y negativa.
Puno vales más que uno. El altillo de Waksapata (Huasapata), testigo de mis amores, protege a los enamorados en febrero y espacio preferido para el vuelo de las cometas.
Un par de soplidos. Clímax planteado por César Vallejo: «Y todavía, / aun ahora, / al cabo del cometa en que he ganado / mi bacilo feliz y doctoral, / he aquí que caliente, oyente, tierro, sol y luno, / incógnito atravieso el cementerio, / tomo a la izquierda, hiendo / la yerba con un par de endecasílabos, / años de tumba, litros de infinito, / tinta, pluma, ladrillos y perdones», Poemas humanos (1939).
El viento y la cometa andan en buen romance. Tal para cual, cogidos de la solidaridad. Almas gemelas que revolotean el cielo. Las cometas nacen, envejecen y vuelven a nacer en agosto; sin embargo, el viento vuelve renovado después de la primavera. Aquella cometa que es hábil lleva esperanza en la cola, debemos ayudar a remediar el hueco de la capa de ozono. ¡Lico-Lico suelta aire!
*“El Puchkador de la Nieve”