Cargando el ataúd con el cuerpo sin vida del estudiante de administración de la Universidad de Huánuco, familiares, amigos, vecinos, compañeros de estudios y trabajo llegaron a la comisaría de Amarilis para exigir justicia. «Policías asesinos, queremos justicia, William era un joven tranquilo», son algunas palabras que se leían en las pancartas que portaban los manifestantes.
El jefe de la comisaría, comandante de la policía Bernardo Barrantes, recibió en su despacho a los padres del mototaxista William Llanos Sánchez (24) y les explicó que el caso está en investigación a nivel penal y administrativa. Luego de permanecer 20 minutos en la puerta de la dependencia policial, los quejosos decidieron retirarse de manera pacífica para dirigirse al cementerio Divino Descanso, donde fueron sepultados los restos del mototaxista en medio de desgarradoras escenas de dolor.
Todas las personas incluyendo el alcalde de Amarilis, Robinson Aguirre Casimiro que se dirigieron a las decenas de personas que llegaron al campo santo para acompañar en su dolor a los deudos, pidieron que el caso no quede impune y que los responsables sean sancionados.
ESCENA. William, era padre de un niño de dos años, quien a su corta edad no entendía porque su papá estaba en una caja blanca sin poder levantarse. Asustado miraba a todos lados y lo único que encontraba era a personas llorando desconsoladamente. En realidad, fue una escena desgarradora.
HECHOS. El cadáver de William, fue hallado en el río Huallaga dos días después de ser intervenido por dos agentes de la comisaría de Amarilis por protagonizar un accidente de tránsito entre el trimóvil que conducía con una miniván que iba de Huánuco a Tingo María. La colisión de ambas unidades ocurrió en Limón Pampa.
