Hace un año, los comerciantes y vecinos de la cuadra 8 del jirón San Martín se quedaron atónitos al ver tres galerías ardiendo en llamas. El incendio comenzó, según los reportes, poco antes de las 9:00 de la mañana por causas que aún no han sido confirmadas. Las brasas de fuego se propagaron rápidamente y el cuerpo de bomberos tuvo que catalogar la emergencia con código 3, lo que significa un incendio de gran magnitud y que se requería el apoyo de las compañías vecinas, es decir Tingo María y Pasco.
Los bomberos no recibieron el reporte del suceso a tiempo, debido a la negligencia de algunos comerciantes quienes en vano intentaron controlar el fuego e hicieron que la situación empeore. Mientras que las llamas se esparcían por los edificios, policías y serenos informaron la emergencia a los hombres de rojo, quienes al promediar 9:30 de la mañana de ese 19 de junio llegaron a lugar con una bomba de agua.
En poco más de una hora, el fuego se volvió incontrolable, provocando la desesperación de los comerciantes quienes rompiendo la seguridad policial ingresaban a sus puestos para poder sacar las mercaderías que tenían. Al ver que la muchedumbre obstaculizaba el trabajo de los bomberos, el jefe de la región policial Huánuco pidió el apoyo del Batallón de Fuerzas Especiales n° 201 del Ejército del Perú, quienes con armas en mano y con una soga acordonaron la zona para mantener el control y así evitar la afectación de viadas humanas.
Las horas pasaban y el problema se agudizaba, la falta de agua era la principal dificultad. Fue entonces cuando se hicieron presentes las instituciones apoyo, como la empresa Seda Huánuco, la Municipalidad Provincial de Huánuco, Defensa Civil y el Gobierno Regional de Huánuco, quienes pusieron a disposición las cisternas con las que contaban.
También ese día, el hidrante que se encuentra en la cuadra 9 del jirón San Martín tuvo la gran tarea de abastecer con el líquido elemento al camión de los bomberos. Entre tanto, los hombres de rojo ya con el apoyo de la compañía de Amarilis, pero con los escasos recursos que tenían, trabajaban para evitar que el fuego de propague a los comercios y viviendas adyacentes.
Pasado el mediodía llegaron los bomberos de la ciudad de Tingo María para sumarse a la labor de sus colegas y casi junto con ellos llegó la ambulancia del Sistema de Atención Médica Móvil de Urgencia (SAMU), para realizar la labor de nebulización a los voluntarios.
En este punto, es preciso indicar que los hombres y mujeres de rojo apagaron el impresionante incendio con mascarillas y con equipos de protección personal desfasados. Los bomberos hicieron uso de escaleras telescópicas para combatir el fuego.
“El incendio no está controlado y pasarán horas para poder lograrse el control total”, le manifestó el comande de los bomberos al gobernador regional de Huánuco mediante un dialogo telefónico. Después de varias coordinaciones se logró que a las 6:00 de la tarde el vehículo contraincendios del aeropuerto de David Figueroa apoyara a los voluntarios.
Ese día también se notó la solidaridad de los huanuqueños para con los bomberos, serenos y policías, pues desde aproximadamente cuatro de la tarde hacían llegar bebidas y alimentos.
Los más de cincuenta bomberos que trabajaban desde horas de mañana sin descansar, al promediar las 10:00 de la noche recibieron el apoyo de la centenaria compañía de bomberos de Pasco y de la Oroya, quienes se sumaron al trabajado hasta sofocar por completo las flamas de fuego.
La noche había caído y la madrugada hacía sentir el cansancio a los valerosos hombres de rojo, quienes se retiraron del lugar al promediar tres de mañana, pero con la consigna de volver antes de las 7 de ese mismo día (20 junio). Temían que las brasas de fuego se extendieran y lamentablemente eso fue lo que sucedió, pues el mayor peligro estaba focalizado en el tercer piso de la galería Polvos Azules en donde funcionaba una fábrica de calzados.
El fuego se había reavivado durante esa madrugada, debido a que existían elementos químicos en proporciones considerables. Pese a estar exhaustos y con una gigantesca humareda, los más de 80 bomberos voluntarios volvieron a enfrentarse durante ocho horas al fuego voraz.
Los bomberos batallaron aproximadamente 36 horas sin descanso para apagar el más grande y violento incendio que haya vivido la ciudad de Huánuco. Durante su retirada, los hombres de rojo que consiguieron sofocar las llamas, fueron aplaudidos por los comerciantes y vecinos.
Cabe indicar que, pese a que los edificios no colapsaron, la estructura está muy lejos de volver a ser habitada, pues la Gerencia de Desarrollo Local y Ordenamiento Territorial de la Municipalidad de Huánuco mediante las resoluciones 533, 534 y 535 emitidas el 8 de julio 2019 declaró inhabitables las tres edificaciones en donde funcionaban las galerías “Polvos Azules”, “Prosperidad” y “Galería Central”.
Además, en esos momentos las autoridades cuestionaron que los edificios se hayan construido sin un sistema contra incendios.
Según el registro de incidencias de ese día, fueron al menos 300 stands de ropa, zapatos y otros los que se vieron afectados.