Las gestantes deben seguir todos sus controles prenatales desde el momento de la concepción para que se realicen los exámenes necesarios y lleven una alimentación adecuada, a fin de evitar infecciones y enfermedades que pueden llevar a un término temprano del embarazo y, por consiguiente, a tener un bebé prematuro, informó el Ministerio de Salud (Minsa).
“Apenas la mujer sospecha que está embarazada debe acudir a un establecimiento de salud, aunque lo ideal es que la mujer que desea tener un hijo tenga una evaluación médica previa para determinar posibles enfermedades y tener un embarazo en mejores condiciones”, dijo Amadeo Sánchez Góngora médico ginecólogo del Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP) del Ministerio de Salud (Minsa).
Agregó que lo mejor es la atención preconcepcional. Por ello, la mujer debe decidir cuándo embarazarse. La edad adecuada es entre 20 y 32.
“Las mujeres deben entender que el embarazo siempre va a significar un riesgo y deben acudir a una consejería sobre las condiciones en que van a gestar”, precisó.
El INMP atiende 18 mil partos al año, de los cuales cerca de 1800 son prematuros y de esta cifra la tercera parte entra a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Algunos permanecen ahí por pocos días hasta que se estabilizan, pero los de menos de mil gramos pueden estar hasta 20 ó 30 días.
El especialista informó también que “la tasa de sobrevivencia del bebé prematuro depende del peso. Cuando un recién nacido pesa menos de 1 500 gramos la tasa de sobrevivencia va más allá del 90% y cuando es menos de 1000 gramos baja a menos de un 70% u 80%. Si es menos de 700 gramos, la mortalidad es del 90%”.
“Las mujeres llegan a la emergencia con 5 o 6 de dilatación y los bebitos pesan menos de mil gramos, infecciones, son gemelos, con sepsis y en el instituto se les da la atención intensiva”, dijo.
Los niños que nacen en condiciones de prematuridad extrema son los que van a tener problemas de encefalopatía hipóxico-isquémica, es decir, van a tener dificultada para respirar y necesitarán ventilación mecánica y respirador artificial. “Son niños que hacen problemas de sepsis neonatal, entero colitis necrosante y pueden ser ciegos, sordos, o presentar otras consecuencias como neumonía y encefalitis”, manifestó Sánchez.
También expresó que la prematuridad es un enemigo de la calidad de vida. La solución no es poner al bebé en una incubadora porque esa criatura quedará con muchas secuelas que no le permitirán insertarse más adelante a la sociedad.
Cabe destacar que existen causas prevenibles que dependen de los cuidados de la madre, y de la atención prenatal durante el embarazo, para evitar infecciones urinarias, vaginales y antecedentes de prematuridad. Con esto se puede reducir en 25% el riesgo de muerte de bebés prematuros.
Finalmente instó a que se debe prevenir la prematuridad. Una mujer que tuvo preclamsia severa, estuvo internada y su bebé fue prematuro, debe requerir consejería para que evitar un nuevo embarazo porque el siguiente puede nacer con complicaciones extremas.
“Nosotros celebramos la salud materna, la sexualidad responsable y voluntaria. La obesidad también aporta a una preclamsia y obesidad, se debe mejorar el estilo de vida para que quienes quieran embarazarse no las sorprenda. Una buena planificación familiar puede disminuir las tasas de aborto y los embarazos no deseados”, añadió.
//Andina