El presidente argentino Javier Milei, conocido por su estilo de gobierno y decisiones radicales, ha sido claro al no destinar fondos para la marcha del orgullo LGBTIQ+ que se realizará el próximo 2 de noviembre.
La decisión forma parte de la política de Milei de reducir el gasto público en áreas que considera no prioritarias. Según el gobierno, tras años en los que el Estado ha financiado actividades que califican como ideológicas o innecesarias, ha llegado el momento de poner fin a ese uso de recursos.
El enfoque del gobierno se centra en optimizar la administración del Estado y reorientar los fondos hacia áreas que consideran más urgentes, como la seguridad, la educación y la salud. Desde la administración de Milei, sostienen que el financiamiento de eventos no esenciales solo contribuye a una mala gestión de los recursos públicos.