El maestro Gumersindo Atencia Ramírez, a sus 92 años de vida y música, ofreció un hermoso concierto lleno de emociones y resonancias culturales en el Museo Regional Leoncio Prado Gutiérrez de Huánuco. Bajo el título «Bajo el Cielo Huanuqueño», este proyecto musical se convirtió en un tributo vibrante a la identidad y al patrimonio musical de Huánuco.
El patio central del museo, engalanado por su histórica pileta, se colmó de personalidades destacadas del ámbito cultural, autoridades, periodistas y un público ávido por sumergirse en las profundidades de la música huanuqueña, guiados por la dirección musical del reconocido maestro Omar Majino Gargate.
Cada interpretación de los talentosos intérpretes invitados fue una joya sonora que capturó la esencia misma de Huánuco:
«Soledad»: María Haydeé Guerra Berríos inició el concierto con una emotiva interpretación de esta canción, donde el maestro Gumersindo teje notas que expresan el sentimiento profundo de la ausencia.
«Mensaje de Amor»: Rebeca Fernández Palacios, acompañada de la Asociación Cultural “Huánuco Canta y Baila”, revivió el espíritu alegre del carnaval huanuqueño con esta profunda muliza huanuqueña.
«¡Qué rico ponche!»: Mario Mallqui Ponce presentó una canción inédita del maestro Gumersindo Atencia, un huayno picaresco, con doble sentido, que resonó con picardía y humor.
«Distancia»: Roxsana Consuelo Ambicho Maiz, reconocida y talentosa soprano, interpretó este tema, donde el maestro Gumersindo habla del amor que trasciende cualquier distancia.
«Acuarelas Huanuqueñas»: Charito Chocos Vásquez, con su inmensa calidad interpretativa, recordó la belleza y el clima único de Huánuco con esta canción que invita al baile y a la celebración.
«Sumaq Cholo»: el gran Pepe Gallardo llevó al público en un viaje de admiración y respeto por la cultura quechua, celebrando la belleza del «Hermoso Cholo», por su traducción en quechua.
«Hoja Sagrada»: Evelin Alvarado, joven intérprete de reconocida trayectoria en la música huanuqueña, cautivó con su interpretación de esta canción que resalta la importancia mística de la coca y el ave Paca Paca en las altas culturas de Huánuco con sus culturas del ayer.
«Mujer»: Mito Ramos, con su reconocida calidad interpretativa, en el que su autor, el maestro Gumersindo, con amor profundo, dedica a su esposa Julia, transmitiendo gratitud y sentimientos sinceros.
«La Democracia»: Fredy Domínguez Ramírez, con su habitual carisma en el escenario, expuso, con su interpretación, la visión crítica del maestro Gumersindo sobre la corrupción en el Perú, mostrando su compromiso con la justicia y el desarrollo del país.
Además, el cantante juvenil Ashok presentó la canción «Miss Mundo», donde el maestro Gumersindo, en su condición de autor, critica la exageración de la falsa belleza, llevando un mensaje potente a través de la música.
El punto culminante del concierto fue la interpretación del tema «Adiós Cariño» por la cuadriga de talentosas intérpretes huanuqueñas: Roxsana Ambicho, Rebeca Fernández, Evelin Alvarado y María Haydeé. Esta canción, emblemática en la vasta creación musical del maestro Gumersindo, resonó con una mezcla única de nostalgia y esperanza, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los presentes.
En el transcurso del evento, se rindió un merecido homenaje al maestro Gumersindo Atencia, quien recibió reconocimientos significativos por parte del Ministerio de Cultura, la Universidad Nacional Daniel Alomía Robles, la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo, así como representantes destacados de diversas instituciones de Huánuco.
La conducción del programa estuvo a cargo de los comunicadores sociales: Pilar Trujillo Martel, Paola Reynaga Huiman y Jorge Chávez Hurtado.
Resaltando la trascendencia del proyecto musical «Bajo el Cielo Huanuqueño», es relevante destacar que obtuvo un importante estímulo económico del Ministerio de Cultura y contó con el valioso apoyo de empresas privadas locales, demostrando así el compromiso y la colaboración en el impulso de la cultura y el arte en la región.
El evento fue más que un concierto; fue un testimonio vivo de la riqueza cultural y el patrimonio musical de Huánuco, una noche donde el pasado y el presente se fusionaron en armonía bajo el cielo huanuqueño.