Inteligencia Artificial y Blockchain: Armas esenciales en la lucha contra la corrupción

En un esfuerzo por combatir la corrupción en Perú, el Instituto de Investigaciones de Tecnoeconomía (TRI) ha presentado una propuesta innovadora: la implementación de un sistema de certificación de comportamiento, también conocido como crédito social. Este sistema busca evaluar y calificar a ciudadanos y empresas según sus acciones positivas o negativas, con el objetivo de reducir la incidencia de conductas corruptas.

Análisis y resultados del estudio

Para desarrollar esta propuesta, el TRI realizó un análisis cualitativo exhaustivo que incluyó la evaluación del conocimiento de los peruanos sobre la corrupción y un estudio de sistemas de crédito social en otros países. Los resultados iniciales mostraron que, aunque los peruanos reconocen la corrupción como un problema grave, existe una falta de comprensión profunda sobre el tema y su relación con otros delitos.

Un análisis de las búsquedas en Google reveló que mensualmente se realizan aproximadamente 41,080 consultas relacionadas con términos como «cohecho», «estafar» y «tráfico de influencias». Estas búsquedas reflejan un interés creciente en entender y combatir la corrupción, centrándose en definiciones, soluciones legales y su relación con eventos locales.

La propuesta del TRI: Certificación de comportamiento

El sistema de certificación de comportamiento propuesto por el TRI se divide en dos categorías: Certificado de Comportamiento Ciudadano (CCC) y Certificado de Comportamiento Empresarial (CCE). Este sistema recompensaría acciones positivas, como el pago puntual de impuestos, y penalizaría conductas negativas, como infracciones de tránsito o evasión fiscal.

La tecnología desempeñaría un papel crucial en este sistema, utilizando herramientas como blockchain, big data e inteligencia artificial para monitorear, predecir y alertar sobre comportamientos inapropiados. El objetivo es fomentar una cultura de colectivismo y civismo, contrarrestando el individualismo que, según el TRI, contribuye al desarrollo de la corrupción.

El estudio también cita la Encuesta de Percepciones sobre la Corrupción de Proética, la cual revela que más del 50% de los encuestados considera que la corrupción afecta su economía familiar y el crecimiento económico del país. Sin embargo, un 12% admitió haber pagado sobornos en el último año.

Perspectivas y próximos pasos

Para evaluar la disposición de los peruanos hacia el sistema de crédito social, el TRI recurrió a la encuesta realizada por Kaspersky en 2020 sobre créditos sociales y seguridad. Los resultados indicaron que el 49% de los encuestados conocía el concepto de crédito social, mientras que el 51% aceptaría la supervisión gubernamental de sus actividades en redes sociales para garantizar la seguridad.

El TRI recomienda la implementación de programas piloto y campañas de sensibilización para aumentar la aceptación del crédito social en Perú. Aunque actualmente el interés es bajo, con solo 210 búsquedas en Google Perú el 25 de julio y 170 el 4 de agosto, el TRI confía en que la educación y la demostración de beneficios podrían cambiar esta percepción.

A pesar de ser una propuesta controversial, el crédito social ofrece una oportunidad para abordar la corrupción de manera estructural y sistemática, invitando a considerar enfoques innovadores y tecnológicos para enfrentar uno de los mayores desafíos sociales del país.

Leer Anterior

Estudiantes peruanos se dirigen a El Salvador para participar en programa global de tecnología

Leer Siguiente

Exportaciones peruanas crecieron en 7.2 % respecto al primer semestre del 2023