El Universo no revela sus secretos fácilmente, especialmente cuando se trata de la energía oscura y la materia oscura, que constituyen el 95% del universo pero no emiten, absorben ni reflejan luz. Por eso, el telescopio espacial Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA) se ha ganado el título de «detective cósmico». Hoy, 1 de julio, Euclid celebra su primer aniversario en el espacio.
Desde su lanzamiento en 2023, Euclid ha estado observando miles de millones de galaxias a lo largo de 10 mil millones de años de historia cósmica y continuará haciéndolo durante los próximos cinco años. Esta misión es una de las más precisas jamás lanzadas, proporcionando imágenes de alta resolución y espectros profundos del universo. Euclid realizará un estudio a gran escala de un tercio del cielo, apuntando a un nuevo campo cada 75 minutos con extrema precisión y estabilidad.
El 14 de febrero de 2024, Euclid comenzó oficialmente su trabajo científico, revelando en mayo imágenes que son al menos cuatro veces más nítidas que las obtenidas con telescopios terrestres. Estas imágenes cubren grandes extensiones del cielo a una profundidad sin precedentes, utilizando luz visible e infrarroja.
La historia del telescopio Euclid
Después de su lanzamiento, Euclid se dirigió hacia su órbita alrededor del punto de Lagrange L2 entre el Sol y la Tierra, alcanzando su destino a finales de mes. El 31 de julio, los dos instrumentos de Euclid capturaron sus primeras imágenes de prueba. Los primeros datos revelaron que una pequeña cantidad de luz solar se había infiltrado en su instrumento VIS, pero el equipo de Euclid rediseñó el estudio para evitar ciertos ángulos y continuar con las observaciones.
Equipado con un sensor de guía fina (FGS), Euclid enfrenta desafíos en órbita, como la contaminación de rayos cósmicos que pueden confundir su software de seguimiento. En septiembre, se actualizó el programa de seguimiento tras estos problemas, y en octubre concluyó la puesta en servicio con éxito. El 7 de noviembre, Euclid reveló sus primeras imágenes a todo color del cosmos, mostrando su potencial para crear el mapa tridimensional más extenso del universo.
Desde que comenzó su estudio científico el 14 de febrero, Euclid ha cubierto 883 grados cuadrados del cielo extragaláctico, demostrando su capacidad para observar desde estrellas brillantes hasta galaxias distantes con una nitidez asombrosa. Este primer año marca un hito significativo en la misión de Euclid para desentrañar los misterios del universo.