Estudiante de Ingeniería de Sistemas de la UNI comparte su vivencia en la Gran Final del Concurso CodeVita en la India
Juan Terán, estudiante de Ingeniería de Sistemas en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), participó en la Gran Final del Concurso CodeVita, organizado por Tata Consultancy Services (TCS), gigante indio de servicios informáticos. Aunque no logró el primer lugar, Terán destaca la valiosa experiencia obtenida en este importante certamen.
De entre 100,000 estudiantes universitarios participantes desde el inicio, Terán se destacó como uno de los 25 finalistas a nivel mundial, siendo el único peruano en llegar a la India para competir por el título de Mejor Programador del Mundo. Aunque no alcanzó los primeros puestos, su participación le brindó una valiosa experiencia y motivación para seguir preparándose y representando al país en futuras competencias.
La competencia consistió en resolver 10 ejercicios de programación en un plazo de 6 horas. A pesar de no alcanzar su meta, Terán se muestra motivado y agradecido por la oportunidad. Aunque el primer puesto fue obtenido por un estudiante de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y el segundo y tercer lugar por estudiantes asiáticos, Terán valora el aprendizaje y las experiencias compartidas con sus compañeros durante su estadía en la India.
El camino hacia la Gran Final comenzó con una fase virtual en la que participaron estudiantes de todo el mundo, seguida de una prueba de seis horas. Después de recibir la noticia de su clasificación para la fase final, Terán se sintió más confiado y emocionado por representar a América Latina junto a seis estudiantes chilenos en la Codevita 2024.
TCS organiza este torneo con el objetivo de fomentar el interés de los estudiantes en la programación y brindarles la oportunidad de demostrar su talento. La empresa se hace cargo de todos los gastos de viaje y estadía de los participantes en la fase final, además de ofrecerles apoyo y recursos durante la competencia.
Los problemas planteados en la competencia son prácticos y cotidianos, lo que permite a los participantes aplicar sus conocimientos en la resolución de desafíos reales. A pesar de no haber ganado esta vez, Terán alienta a otros jóvenes interesados en el campo STEM a participar en competencias y desafíos, ya que cada experiencia es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal.
