El pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) anunció que no se aplicará el voto digital en las elecciones generales del próximo 12 de abril de 2026, tras una auditoría interna que concluyó que la solución tecnológica presentada por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) presenta deficiencias que no podrían ser subsanadas a tiempo.
El presidente del JNE, Roberto Burneo Bermejo, explicó que el sistema digital debía estar listo para el 5 de enero, fecha en la que se informaría a los cerca de 10 mil electores inscritos sobre el uso de esta modalidad. Sin embargo, la ONPE prevé tener la versión final del software recién el 1 de abril, apenas 11 días antes de los comicios, lo que impide garantizar su funcionamiento.
“Hoy no está asegurado que el 12 de abril puedan ejercer el voto digital, porque la solución tiene muchas deficiencias y no podemos arriesgar a que, por más que sea uno, un ciudadano quede sin votar”, declaró Burneo.
El titular del JNE aclaró que la decisión no significa el fin de esta alternativa tecnológica. Por el contrario, destacó el esfuerzo de la ONPE y señaló que el proyecto podría aplicarse en las Elecciones Regionales y Municipales de 2026 o en procesos futuros, siempre que se cumplan los estándares de seguridad y confiabilidad.
El director nacional de Fiscalización y Procesos Electorales del JNE, Alberto Kuroiwa, detalló que la auditoría comenzó el 15 de octubre y recibió una nueva versión del software el 2 de diciembre. El análisis se centró en cinco aspectos:
- Infraestructura tecnológica
- Seguridad digital y ciberseguridad
- Componentes del sistema
- Pruebas funcionales y técnicas
- Certificaciones y cumplimiento normativo
Por su parte, Carlos Rodríguez, director de Fiscalización Electoral Digital del JNE, indicó que se detectaron vulnerabilidades en el código fuente que comprometen el secreto del voto, además de deficiencias en accesibilidad para personas con discapacidad y falta de validación bajo la certificación ISO 27001.
Riesgos identificados
Entre los principales riesgos se mencionó la imposibilidad de garantizar la seguridad de los votos emitidos desde el extranjero y la falta de pruebas que aseguren la resiliencia del sistema frente a desastres naturales.
Con esta decisión, el JNE busca asegurar que ningún ciudadano vea afectado su derecho al sufragio en las elecciones generales de 2026, priorizando la confiabilidad del proceso electoral sobre la implementación de nuevas tecnologías.






