El procurador general del Estado, Javier León Mancisidor, anunció anoche que presentó su renuncia al cargo, ante cuestionamientos surgidos tras su designación. Fue nombrado el pasado jueves 6 de octubre.
En conferencia de prensa, indicó que el origen de estos cuestionamientos es una denuncia “maliciosa” y aclaró que, en el caso de Fernando Zevallos, él actuó como apoderado de una empresa en un juicio de desalojo. En ese sentido, aseguró que nunca ha cometido delito o ha sido sentenciado.
León sostuvo que con estos señalamientos se busca golpearlo no a él, sino al Gobierno, por lo que optó por declinar al cargo.
Asimismo, indicó que recién anoche informaría del tema al ministro de Justicia, Félix Chero, a quien presentará su carta de renuncia. Además, descartó haber recibido algún hostigamiento del Ejecutivo.
Actualmente cuenta con una investigación en la Décima Fiscalía Penal Provincial de Lima por presunta apropiación ilícita para delinquir, falsificación de documentos y fraude procesal. Aademás, se desempeñó en 2013 como asesor del despacho del congresista fujimorista Carlos Tubino. El entonces parlamentario de Fuerza Popular señaló que contrato al abogado por recomendación.
