El pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) revisó, en audiencia pública, nueve recursos de apelación de actas observadas de la segunda vuelta presidencial, que disputaron los candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori.
De estos recursos, los integrantes del máximo ente electoral decidieron declarar fundados tres, disponiendo que los jurados electorales especiales correspondientes tomen las medidas y contabilicen los votos consignados en las actas.
Este resultado se dio en el primer caso analizado, dándosele la razón a Fuerza Popular, que pidió revocar una resolución del Jurado Electoral Especial que anulaba un acta en la que se consignaba que se habían emitido 260 votos en una mesa de 240 votantes.
Al establecerse que ello respondía a un error de suma en solo una de las actas, se dispuso revocar la resolución mencionada, quedando así validados los 175 votos que el partido fujimorista obtuvo en dicha mesa.
Otra apelación que fue declarada fundada por el JNE fue la planteada por Perú Libre, sobre un acta observada por el Jurado Electoral Especial de Huánuco en la que el número de votantes era 202 y los votos sumaban 203.
Se estableció que solo en el acta correspondiente a la ODPE la sumatoria de votos era superior a la de los sufragantes, más no en las actas del JEE y del JNE. Por ello se consideró que se trataba de un error, validándose así los votos allí emitidos.
De igual manera, se declaró fundada la apelación de Perú Libre a la observación hecha a un acta de un centro de votación de Chota, en la que se había consignado un total de 300 votantes en una mesa de 182 ciudadanos. Se consideró que consignar el primer número fue producto de un error del secretario de la mesa de votación.
Inicialmente se tenía previsto revisar diez recursos de apelación, pero Fuerza Popular desistió de uno de ellos. Las otras seis apelaciones fueron declaradas infundadas por el pleno del JNE.