El exportavoz del Partido Morado (PM), Francisco Sagasti, fue elegido con más de 90 votos como nuevo presidente de la Mesa Directiva del Congreso. En las próximas horas asumirá las riendas del Gobierno de transición.
Sagasti es el sucesor de Manuel Merino, quien renunció ante las multitudinarias movilizaciones que rechazaron su régimen de facto y frente a las pérdidas de vidas humanas en las protestas.
El todavía legislador morado siempre fue una de las alternativas del Partido Morado para la Mesa Directiva del Congreso. En principio fue Gino Costa, pero en la Junta de Portavoces del Parlamento no hubo consenso. También rondó la idea de que sean Zenaida Solis o Carolina Lizárraga. Pero no prosperaron.
Entonces, finalmente fue la candidatura de Sagasti la que generó mayores consensos en las demás bancadas.
El legislador es uno de los fundadores del Partido Morado. Se conoció en el año 1996 con el líder de esta organización política Julio Guzmán cuando este trabajaba para Agenda Económica. En el gobierno de Ollanta Humala, se volvió a encontrar con Guzmán, quien por entonces laboraba para la Secretaría de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
Luego de las elecciones generales del 2016, al frustrarse la candidatura de Guzmán con el partido Todos por el Perú, Sagasti fue uno de los primeros convocados para construir el proyecto morado.
Sagasti es ingeniero. Egresó de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), la misma alma mater del expresidente Martín Vizcarra. Ha sido fundador y Director Ejecutivo de Grade, presidente del Consejo Directivo de FINCyT, integrante del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y fue el primero peruano en recibir el premio internacional Robert Merton. Tiene más de 25 libros publicados.
En diciembre pasado, durante la CADE 2019, mientras el fiscal José Domingo Pérez allanaba las oficinas de la Confiep por las investigaciones contra Fuerza Popular en el caso Lava Jato, Sagasti brindaba un discurso ante el empresariado, citando al filósofo griego Platón: “El precio de no involucrarnos en política es ser gobernados por los peores”.
Para ese mes ya era candidato a congresista con la lista morada. Sagasti salió victorioso y obtuvo un escaño para el actual Legislativo.
En su rol como portavoz de la bancada morada demandó que se concreten dos reformas políticas: la eliminación de la inmunidad parlamentaria y del voto preferencial.
La primera, como sabemos, aún está pendiente de segunda votación en el pleno del Congreso y la segunda, no fue apoyada por las demás bancadas. Sagasti, además, fue presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Legislativo (Tomado de La República)