Sostuvo una audiencia privada con el canciller César Landa
Durante la audiencia privada que mantuvo con el canciller César Landa, el Papa Francisco expresó su deseo de que se restauren «el diálogo y la concordia» en el Perú.
El Pontífice «desea la restauración plena del dialogo, de la concordia en el Perú como base de la gobernabilidad y el respeto de los derechos humanos», explicó Landa a los medios, al término de su visita al Vaticano, donde también se reunió con el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, y el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.
«Definitivamente la relación entre el Estado peruano y la iglesia se viene fortaleciendo», dijo el canciller, que entregó una carta personal del presidente, Pedro Castillo, excusándose por no haber podido encontrar al papa, como estaba previsto, ya que el Congreso peruano no le autorizó a abandonar el país.
La audiencia «ha sido un gesto magnánimo» de Francisco, ya que a pesar de que Castillo no pudo acudir la concedió «con el mismo interés por conocer la situación del país y ofrecer todos los votos y oraciones para su mejora no solo política sino también social», dijo el jefe de la diplomacia peruana.
«Después de los conflictos internacionales y la pandemia las brechas sociales se han abierto y se requiere trabajo en conjunto del Gobierno, la oposición, los poderes públicos para poder garantizar en el corto plazo la alimentación, la energía, las necesidades básicas que requiere remontar esta situación en un país que está avanzando», dijo al recordar que el Perú ha sido invitado a ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Landa dijo que el Papa Francisco «esperaba al presidente» Castillo y «queda abierta la posibilidad de que pueda venir cuando sea posible, así como la de que el papa como regrese al Perú, donde ya estuvo en 2018.
Además del encuentro con el pontífice y los otros altos cargos vaticanos, Landa cerró el acuerdo para la repatriación de tres momias de la cultura prehispánica que fueron cedidas para la Exposición Universal en el Vaticano en 1925 y que se quedaron en el Museo Etnológico. Las tres momias se enviarán en dos semanas a Lima.