La sentencia condenatoria de 9 años de prisión efectiva dictada en primera instancia por la Corte Superior de Justicia de Huánuco contra el ex alcalde Jesús Giles y sus funcionarios, es una advertencia para las autoridades actuales que pueden incurrir en actos de corrupción, que tarde o temprano el brazo de la justicia les alcanzará, por lo que quienes ejercen cargos en el sector público deben tenerlo en cuenta, expresó el decano del Colegio de Abogados de Huánuco, Hernán Cajusol Chepe.
Dejó en claro que para la justicia puede tardar, pero en la justicia peruana no hay intocables, este es el primer caso y en Huánuco se tienen otros como del Sr. Luis Picón Quedo y tantas autoridades más que tienen investigaciones o procesos judiciales.
Señaló que, la demora se explica porque en la Fiscalía Anticorrupción se tienen fiscales con más de 100 expedientes en investigación, cuando a lo máximo deben tener 10, como también sucede lo mismo en el Poder Judicial que en el caso de Huánuco, requiere más salas superiores para evaluación de apelaciones y la emisión de sentencias que en la actualidad están programándose hasta para el año 2025.
Sobre el caso Giles, señaló que sin conocer detalles del proceso, el juzgador debe haber tenido en cuenta que el caso es muy grave, con muchos elementos para emitir una sentencia de 9 años de prisión, que puede hacerse efectiva de inmediato en caso de no apelarse o declarase consentida la sentencia. Además, que el juez, debe haber impuesto reglas de conducta al exalcalde provincial, que deberá cumplirlas, como acudir a firmar mensualmente ante el Poder Judicial, no ausentarse de su domicilio, entre otros y en caso de hacerlo, el fiscal penal podrá solicitar la variación de su condición jurídica.
El sentenciado, tiene derecho de apelar a segunda instancia, pero si la Sala Penal lo confirma tendrá que hacerse efectiva la pena de cárcel, aunque el imputado tiene derecho a recurrir a recursos extraordinarios como de casación y recursos constitucionales en última instancia.
